ESCALFANT MOTORS

Diferencias galácticas

Son dos proyectos construidos para ganar, pero que parten de principios muy diferentes. El domingo se pondrán a prueba por vez primera

Barça y Real Madrid llegan al clásico de la Liga distanciados por un solo punto en la clasificación pero separados por un abismo en cuanto a modelo deportivo y nivel de fútbol. Son dos proyectos ganadores, tal vez los más poderosos del Viejo Continente (con el permiso del Manchester United y del Chelsea). Pero, mientras el pentacampeón basa su fuerza en un estilo de juego propio basado en futbolistas de la cantera, el ‘nuevo imperio galáctico’ se ha fabricado en apenas unos meses a golpe de talonario. No es una diferencia menor pues explica muchos de los problemas del Real Madrid para definir su identidad deportiva.

Florentino Pérez regresó al Santiago Bernabéu decidido a hacer olvidar de un plumazo el 2-6 y el triplete del Barça. La fórmula, reeditando la política de su primer mandato, fue invertir una montaña de dinero. Empezó por los cuatro millones para que el Villarreal dejara marchar a Manuel Pellegrini y continuó con una sucesión de ocho contrataciones hasta sacar de la caja casi 270 millones de euros. Los 96 millones pagados por Cristiano Ronaldo y los 66 desembolsados por Kaká reventaron el ‘mercato’ y la misma UEFA, a través de su presidente Michel Platini, puso el grito en el cielo.

La ‘revolución blanca’ inspirada desde los despachos por Jorge Valdano, dejó poco margen de acción a Pellegrini. El chileno se encontró con que le habían fichado mucho y bueno, pero no lo que necesitaba para armar un equipo. Incluso tuvo que aceptar el traspaso de futbolistas como Wesley Sneijder o Arjen Robben con los que contaba.

Las consecuencias son que cuatro meses después, Pellegrini vive en el filo de la navaja. El Real Madrid sigue sin tener un estilo de juego definido y el Santiago Bernabéu demuestra su disgusto al final de cada encuentro, ganen o pierdan. La lesión de Cristiano Ronaldo dejó al descubierto lo mucho que depende de él el equipo y las ansias por recuperar al portugués para el clásico dejan en evidencia la inquietud que genera la visita al Camp Nou.

Para colmo, la cantera madridista -junto a la del Barça, una de las más fructíferas del fútbol español-, lejos de ser la solución, parece que se ha convertido en el problema. De los cinco futbolistas del plantel, Iker Casillas es el único titular indiscutible. Arbeloa no se acaba de asentar por culpa de las lesiones, Raúl sigue siendo uno de los centros de debate, y Granero y Guti han tenido sonados enfrentamientos con el entrenador. Torres y Negredo dejaron la plantilla en la pretemporada.

El liderato en la Liga tapará, al menos hasta el domingo, el discreto papel en la Champions League y la humillación en la Copa del Rey frente al Alcorcón... que acabó a las primeras de cambio con la proclama de Florentino de conseguir el triplete.
En estos momentos es impredecible qué puede suceder con Pellegrini si el Real regresa derrotado a Madrid tras el clásico. Hasta ahora, ha mantenido con el Barça un pulso en la distancia pero el domingo se transformará en un duelo cara a cara. Y muchos temen que las comparaciones puedan resultar más odiosa que nunca.

Pese a la inversión multimillonaria y las cortinas de humo, la ventaja sigue siendo blaugrana en todos los frentes. Para empezar, el conjunto de Josep Guardiola se adjudicó las
Supercopas de Europa y España y de sumar el Mundial de Clubs el 2009 sólo tendría color blaugrana.

No sólo eso: el Barça sigue aspirando a revalidar el triplete, aunque a nadie se le escapa que es una misión casi imposible. Con todo, lo más inquietante para el madridismo no es lo que está sucediendo, sino lo que puede suceder en el futuro. Mientras su equipo sigue dando tumbos, el Barça tiene un plan, un modelo propio reconocido y admirado en todo el mundo.

El primer paso fue apostar durante décadas por una idea de juego, inspirada en la escuela holandesa. Al mismo tiempo, se trabajó desde la base con jugadores que se empaparan en esa filosofía. La culminación ha sido reunir en el primer equipo a un técnico formado en la casa con diez canteranos que conforman el esqueleto del once inicial y el alma del vestuario. Siete de los diez canteranos son titulares habituales y otro de ellos, Pedro, se está confirmando como un delantero capacitado para jugar en el campeón de Europa a base de goles. ¿Qué precio tendrían en el mercado Messi, Iniesta, Xavi, Valdés y el resto? Esta generación prodigiosa permite concentrar la inversión en fichajes en puestos muy determinados.

Ningún otro equipo en Europa es capaz de ofrecer en la actualidad una apuesta tan personal y atractiva para sus seguidores. El duelo frente al Inter se convirtió en una demostración de fuerza del ‘Pep Team’ similar a las de la pasada temporada frente al Lyon, el Bayern o el Manchester United; con una particularidad: Leo Messi y Zlatan Ibrahimovic -la gran inversión de la temporada en fichajes junto a Chygrynskiy y Maxwell- no jugaron un solo minuto. El conjunto no sólo no se resintió, sino que brilló al máximo nivel. Pese a todo, para el clásico del domingo no habrá concesión alguna. Estarán Leo e Ibra como estarán CR9 y Kaká. Hay demasiado en juego.