Penya Barcelonista de Lisboa

dissabte, d’octubre 03, 2009

SEXTA JORNADA DE LIGA EN EL CAMP NOU


Pedro clava la racha
Un golazo del canterano permite al Barcelona igualar su mejor arranque en Liga
Mal segundo tiempo de los azulgrana, frustrados por los marcajes individuales del rival

Corría el minuto 91 cuando subió el Almería a rematar un córner, más que nada porque podía sacar un punto del Camp Nou. Y un minuto después, Guilherme, ya de veras en la última, ni remató ni centró para alivio de Laporta. Así se cerró la sexta victoria consecutiva del Barcelona, la peor del curso liguero, apurada y con el único brillo de Pedro, última confirmación de la cantera azulgrana, un extremo que dejó un extraordinario remate a la escuadra, a la manera de un Van Basten azulgrana.

Quedó mal sabor de boca en Barcelona por el segundo tiempo de su equipo, sin la profundidad ni las florituras acostumbradas, y se marchó la gente a casa encogiendo los hombros, sólo feliz por los tres puntos, preludio del difícil compromiso del Madrid en el Sánchez Pizjuán. Sin embargo, por segunda vez en sólo cuatro días, pasó más afanes de los normales, esta vez ante el Almería de Hugo Sánchez, de marcajes individuales, de menos a más, cerquita del empate.
Ni siquiera Ibrahimovic, que cumplía 28 años, pudo marcar en Liga por sexta vez consecutiva. El Barcelona se dejó llevar tras el descanso, mala noticia para Guardiola, empeñado desde siempre en encontrar motivaciones para sus chicos. Messi pareció más pendiente de su viaje a Argentina y las subidas de Alves carecieron de instinto asesino. Hasta Xavi o Iniesta parecieron más pendientes del árbitro que del balón.
No les faltaron razones, porque antes del descanso Velasco Carballo se olvidó de señalar un claro penalti de Bernardello sobre Messi. Eran los mejores momentos locales, preludio del golazo de Pedro, que se giró en el área como un '9' puro y puso el balón en el ángulo. En ese momento debió cerrar el triunfo el Barcelona, sobre todo con un doble remate al palo de Xavi y Pedro. No culminó el acoso y quizá por eso el estadio abroncó al árbitro, desacertado también en la elección de las tarjetas.
El descanso sentó de maravilla a los visitantes, que dejaron pasar los minutos sin hacer mucho ruido, a la espera de su oportunidad. Chico se encargaba de Xavi, Bernardello corría sin descanso y a Iniesta se le fundían las luces. Diego Alves apenas intervino, salvo para desactivar un derechazo de Ibrahimovic dirigido a la cepa del poste. Al Almería, que amagaba por la izquierda con Guilherme, sólo le faltaba velocidad y convicción. Así se le escapó la oportunidad en el empeño, entre el enfado de su entrenador en la banda, que quizá habría culminado en gol alguna de esas ocasiones.