Penya Barcelonista de Lisboa

dimecres, d’octubre 14, 2009

La Junta directiva del Barça votará el viernes sobre el futuro de Joan Oliver


La junta directiva del Barça votará el viernes sobre el futuro de Joan Oliver

La cabeza de Joan Oliver estará sobre la mesa en la reunión del viernes de la junta directiva del Barcelona. Los dirigentes azulgrana tienen previsto, hoy por hoy, votar sobre el futuro en el club del director general, en entredicho por haber encargado investigar a cuatro vicepresidentes la pasada primavera. A un lado, los partidarios de Joan Laporta y Alfons Godall, firmes defensores de la figura de Oliver. Al otro, tres de los cuatro
vicepresidentes víctimas de espionaje, todos menos Rafael Yuste, y los más críticos con la manera en que Laporta está llevando el asunto del candidato de la junta. Los más cercanos al presidente barcelonista están convencidos de que ganarán ampliamente la votación, con lo que, en su opinión, la carpeta de Oliver quedará cerrada.

Laporta podría haber ofrecido en bandeja de plata la defenestración de su director general, gesto con el que probablemente habría contentado tanto a Jaume Ferrer como a Joan Franquesa y Joan Boix. Hubiera sido una medida para intentar reconciliar a la directiva. Pero Laporta ha defendido con los mayores elogios a Oliver y lo que propondrá es que se someta a votación la continuidad del ejecutivo. Con esta actuación, el presidente está planteando el primer plebiscito dentro de su junta directiva y demuestra que no tiene miedo a la respuesta, que confía sea favorable a sus intereses. En cualquier caso, lo que está claro es que varios directivos del Barça se han cansado de que Laporta no aborde asuntos que consideran capitales en las reuniones de la junta. Con el argumento de que no estaban en el orden del día, e incluso con cajas destempladas, como en la última reunión de la comisión delegada, el presidente del club ha evitado tratar con sus compañeros de gobierno los casos más espinosos de los últimos tiempos. Esta vez no va a ocurrir lo mismo y el secretario de la junta, Josep Cubells, es consciente de que lo tiene que tener en cuenta a la hora de elaborar el orden del día, un esquema que suele completar en colaboración con Oliver y Laporta. Ese será el asunto estrella, todo siempre dentro de un acentuado marco preelectoral. Será una votación en la que aparecerá reflejada de manera gráfica la relación de fuerzas entre los dos sectores de la junta. Dos bandos que incluso han mantenido y que van a mantener reuniones paralelas antes de la reunión del viernes. Según ha podido saber este diario, este esquema de división no satisface del todo a Alfons Godall, el candidato de Laporta que menos inquina produce dentro de la junta. Godall considera a Oliver un excelente director general y no esconde que encargar esas auditorías a los otros vicepresidentes fue un error. La confianza de Godall en Oliver llega al punto de que cuenta tanto con él como con Sala i Martín para el futuro si sale elegido en las urnas. El vicepresidente primero provoca mucho menos rechazo que Sala i Martín en la directiva y, según diversas fuentes azulgrana, con él el sector crítico disminuirá en los próximos meses. "No soy esclavo de ir con unos o con otros, quiero aglutinar a la máxima gente posible, tanto de dentro de la junta como entre los ex compañeros que se marcharon después de la moción de censura", ha explicado Godall a sus más íntimos. No obstante, el vicepresidente primero respeta que Ferrer aspire también a ser candidato y no ve como un cataclismo el que salga de la junta actual más de una candidatura. Los directivos esperan que esta vez Laporta no estropee con su genio el clima de la reunión. "Es una junta para hablar, no para gritar. Si somos capaces de hablar supongo que avanzaremos y caminaremos por el buen camino", declaró el directivo Albert Perrín en COM Ràdio.