Penya Barcelonista de Lisboa

diumenge, d’agost 30, 2009

EL GENIO SIN LÍMITES


Por difícil que parezca, a cada año que pasa, Messi es mejor todavía
• Convertido en el número uno indiscutible, ha superado a quien fue su referencia en el Barça: Ronaldinho

A cada partido que pasa, Leo Messi es mejor. Aunque parezca mentira que realmente pueda ser mejor, Leo lo es. Cuando irrumpió en el Gamper del 2005 asombrando a todos, incluido Fabio Capello, entonces técnico de la Juve. Cuando sorprendió a Ronaldinho en el Barça que emprendió la gloriosa ruta de París antes de despeñarse camino de la perdición. Cuando reinó la pasada temporada en el Barça del triplete, el de Guardiola, escoltado por Etoo y Henry. El genio ha demostrado que no tiene límites.Con 22 años (cumplidos en junio), Messi es hoy mucho mejor de lo que ya era –un prodigio–, instalado definitivamente en la cima del fútbol. En su imparable ascensión ha ido viendo como se derrumbaban mitos como Ronnie, amigos como Deco y perdía a compañeros (Sylvinho) que le ayudaron mucho en ese tránsito del anonimato --«recuerde mi nombre, Leo Messi», decía en un anuncio de Nike-- al estrellato mundial. Poco a poco, iban cayendo esos pilares, tanto deportivos como humanos de Messi. Pero él, en cambio, el delantero argentino se ha hecho más fuerte. Y mucho mejor.«Messi es irrepetible, único», confesó Guardiola, nada más conquistar la Supercopa de Europa, todavía impresionado por lo que había visto en Montecarlo. «Es el mejor que he visto en mi vida y creo que veré. Es una suerte tenerlo con nosotros», añadió el entrenador del Barcelona, orgulloso no solo de la calidad de Leo --no existe un futbolista capaz de desequilibrar como él-- sino por el grado de compromiso que exhibió en el áspero partido con el Shakhtar. Cuando más le pegan, mejor juega Messi. Cuando peor está el partido, más brilla.No le gusta la fanfarria que rodea al fútbol. Ni las fiestas, aunque este año deba ir a muchas porque su condición de monarca le obligue a ello. En Montecarlo ya recibió el premio al mejor jugador de la pasada Champions y tanto el FIFA World Player y el Balón de Oro del 2009 llevan ya escrito su nombre. «Leo solo es feliz con la pelota», recuerda siempre Guardiola, el técnico que ha conectado con Messi como hizo antes Rijkaard. Uno lo guió con mimo, otro lo disfruta, mientras él explora su nuevo límite: darle a Argentina lo que ha dado al Barça.