El gozo de jugar por la final

El gozo de jugar por la final

Olvídense de la Liga por hoy, que hablen de ella todos aquellos que sólo tienen eso como tabla de salvación a una temporada en la que a estas alturas lo han perdido casi todo. Piensen los aficionados del Barça y todos aquellos simpatizantes del fútbol de este país y del mundo entero que esta noche se juega la Liga de Campeones, y que entre los cuatro mejores equipos está el Barça y tres ingleses.

Gocen los culés del privilegio de luchar esta noche, en el Camp Nou, por un puesto en la final de Roma. Disfruten del privilegio de tener el placer de vivir una noche de fútbol en un día como hoy, en la que en el continente sólo pueden jugar dos equipos, y uno de ellos es el Barça; el rival es el Chelsea. Mañana jugarán los otros dos: el actual campeón, Manchester United, contra el Arsenal. Es una noche de pasión en la que se miden los dos únicos equipos que todavía aspiran a ganar tres títulos importantes en la presente temporada. Es el no va más. Uno de esos partidos que ya pagarían los italianos por tener, o los franceses y alguno más. Pero no, lo tiene el Camp Nou. Lo disfruta el barcelonismo. Una delicia, todo un gustazo. El partido se antoja difícil. El Chelsea es uno de esos equipos al que ningún rival querría encontrar en el camino, pero que, al mismo tiempo, si consigue eliminarlo, da el doble de satisfacción. El Chelsea, con Mourinho antes y ahora con el exitoso Guus Hiddink, siempre ha sido un adversario valiente, peleón, de los que no se rinden nunca, con jugadores de primer nivel, que ambicionan entrar en la historia, inagotables. No será un partido como el del Bayern, o muy mágico, preciso y efectivo tendrá que estar el Barça para que le salga algo parecido a lo de aquella velada. El Chelsea es un rival que no sólo se defiende con los guantes, si puede utiliza cualquier arma que encuentre en el camino la usará. A este equipo no hay que darle la espalda, ni bajar la guardia. Si lo haces, puedes haber dictado tu sentencia. El Barcelona conoce al rival y sabe que tendrá que jugar de forma inteligente, nunca entrar al cuerpo a cuerpo, porque a este Chelsea hay que jugarle principalmente con la cabeza. La semifinal enfrenta al Barça - que es el equipo que más goles ha hecho (29) sin contar los de la previa, el que más ha disparado a puerta (76) y el que más faltas ha recibido (183)-con un rival, el Chelsea, que cuenta entre sus características principales en esta Champions ser el equipo que más faltas comete (173) y el que más amarillas ha recibido (24). Y son estos equipos los que más daño han hecho al Barça. El Espanyol, por ejemplo, ganó merecidamente en el Camp Nou, pero contabilizó 23 faltas; y el Valencia, que estuvo a punto de vence a los azulgrana el sábado pasado, sumó 21 faltas. Es cierto también que el Barça se expone a que el adversario le pegue,dado que es el equipo que más dominio de balón tiene en la Champions, por encima del 60% de posesión. Ningún otro domina tanto el partido como los azulgrana. Pero, eso sí, el Chelsea no necesita tener el balón para golpear, para meter goles. Su juego es directo, no piensa cuando tiene el balón. Ejecuta. Es una delicia tener este partido en el Camp Nou, ver a Piqué contra Drogba, a Terry frente a Eto´o, a Touré ante Essien, a Xavi ante Lampard, a Iniesta contra Ballack, y a Messi frente al que le pongan. Un gustazo de partido. Todo un lujo.

Dagoberto Escorcia, La Vanguardia, 28.04.09
http://www.lavanguardia.es/deportes/noticias/20090428/53692218119/el-gozo-de-jugar-por-la-final.html