EL COLOSO CON PIES DE BARRO

El coloso con pies de barro

El Chelsea mantiene intacto su potencial ofensivo, pero sufre en defensa. Llueven las críticas sobre Cech y se cuestiona su titularidad en la FA Cup. El meta se defiende y advierte al Barça: "Estamos preparados"

Su 'Tourmalet' particular
El Chelsea también afronta, las próximas semanas, un calendario tan cargado como el del Barça. Pasado mañana se enfrenta al Arsenal en las semifinales de la FA Cup, el próximo miércoles recibe al Everton en partido de Liga, el sábado siguiente visita al West Ham y el martes siguiente llega la ida de las semifinales de la Champions ante el Barça. Antes de la vuelta ante los azulgrana, reciben al Fulham. El conjunto de Hiddink está con opciones teóricas de hacer el triplete, pero en la Liga están lejos

Semifinalista en Champions League, semifinalista en la FA Cup (se miden este fin de semana al Arsenal) y tercer clasificado en la Premier a cuatro puntos (aunque virtualmente pueden ser siete porque el United tiene un partido menos). La situación en la que el Chelsea llega al tramo final de la temporada es aparentemente óptima, con opciones en todos los títulos, aunque el de Liga vuelve a estar muy complicado. Se deduce de estas cifras que el conjunto 'blue' mantiene el nivel competitivo que en los últimos cinco años le ha conducido a jugar cuatro semifinales y una final de Champions y a ganar dos títulos de Liga, uno de Copa y otros dos de Copa de la Liga. Sin embargo, el actual Chelsea tiene un gran hándicap respecto al conjunto casi inviolable de José Mourinho: poco queda de aquella defensa insuperable y las críticas llueven sobre la figura de Petr Cech, que se encuentra en el ojo del huracán por primera vez desde que es portero del Chelsea.
El meta checo personaliza unas críticas que, sin embargo, revelan unos problemas estructurales mucho más graves que el estado de forma ocasional de un portero. Mientras el potencial ofensivo del Chelsea se mantiene casi intacto gracias sobre todo a la solvencia de Didier Drogba, en defensa la situación es muy distinta. El grado de dependencia de John Terry es muy alto, con Carvalho algo bajo de forma, y el capitán del Chelsea arrastra desde principios de temporada problemas de espalda que limitan mucho su juego.
Un sistema conocido
En esencia, con Hiddink el Chelsea sigue jugando el 4-3-3 que desplegaba con Mourinho, con Essien de medio centro y Lampard y Ballack en los interiores. Recuperado Deco de su reciente lesión muscular, la experiencia del ex culé puede ser un factor importante en la semifinal ante sus ex compañeros. Lesionado Joe Cole, las alas son para Kalou y Malouda, con una misión algo más defensiva que las que desempeñaban Cole, Robben o Duff en la época de Mourinho.
En realidad, el sistema es más un 4-5-1 con llegadas poderosas de Lampard o Ballack, aunque el alemán sigue lejos de su mejor nivel. Hiddink recurre ocasionalmente al veterano Anelka para situarlo cerca de Drogba en un clásico 4-4-2. En sus mejores minutos, el Chelsea actual continúa desplegando un fútbol vibrante, con mucha intensidad y con muchísimo peligro en los balones cercanos al área. Siempre que la pelota ronde la portería rival hay peligro y eso es algo que Guardiola deberá tener muy en cuenta.
"Las campanas de alarma"
Sin embargo, detrás la cosa cambia. Los siete goles encajados en los últimos dos partidos (3 del Bolton y 4 del Liverpool) han hecho sonar "las campanas de alarma", como el propio Hiddink explicó antes del encuentro ante los 'reds'. El problema se acentúa de cara a la semifinal contra el Barça. Regresará Terry, pero en el Camp Nou será baja Ashley Cole, que sí está en forma, por tarjetas. Esta baja podría poner en escena a Belletti, que no jugó contra el Liverpool.
Las críticas llueven sobre Cech, pero el meta se defiende: "Es la primera vez desde que estoy en el Chelsea que encajo tantos goles en dos partidos y que se me puede considerar culpable de alguno de ellos", afirmó tras el sorprendente 4-4 de Stamford Bridge.
El meta checo admite que no estuvo acertado en el primer gol del Liverpool, pero tiene una explicación: "El árbitro cambió la distancia de la barrera, lo que modificó mi ángulo de visión cuando ya la había colocado. Es verdad que estaba mal situada, pero yo estaba intentando cambiarla y mis compañeros de la barrera no me oían". Sobre Cech hay rumores de que tal vez no sea titular en Copa ante el Arsenal. El meta advierte que "sería una decisión de riesgo de Hiddink. Creo que no sería justo. Si miramos los dos últimos partidos, desde luego hemos estado mal, pero si miramos los quince anteriores creo que las cifras son muy buenas".
Ya pensando en el Barça, Cech admite que "probablemente es el mejor equipo del mundo en este momento y el favorito de la competición, pero nosotros estamos praparados para el reto. ¿Yo? Desde luego que lo estoy".