Penya Barcelonista de Lisboa

dilluns, d’abril 13, 2009

El Barça, cauto, llega a Munich pensando en Kaiserslautern


El Barça, cauto, llega a Munich pensando en Kaiserslautern
Los azulgrana quieren rematar a un Bayern que se presenta como víctima y da por perdida de antemano la eliminatoria

Aunque el partido de ida (4-0) reflejó que Barcelona y Bayern viven en mundos futbolísticos muy distintos, el equipo azulgrana viaja a Múnich con la alerta encendida para escapar del conformismo y no caer en la trampa de su rival, que se ha apuntado al derrotismo como forma de encarar el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Su técnico, Jürgen Klinsmann, ha vuelto a dar la eliminatoria por perdida y ha afirmado que solo aspira a "caer con honor".

Entre la expedición azulgrana se recuerda especialmente el viaje a Kaiserslautern de 1991, cuando el Barcelona estuvo a punto de caer eliminado tras ganar 2-0 en la ida. Bakero marcó en el último suspiro (3-1) en Alemania y el Barcelona acabaría ganando su primera Copa de Europa. El equipo de Guardiola dejó encarrilada la eliminatoria en apenas 45 minutos, los que necesitó para arrollar al Bayern en el Camp Nou. El resultado y el juego retrataron la diferencia entre ambos equipos, pero el Barcelona deberá mantener en Múnich su tensión competitiva para evitar complicaciones de última hora. Sin embargo, el secretario técnico del Barcelona, Aitor Txiki Begiristain, pidió "respeto" hacia el Bayern de Múnich pese al 4-0 del partido de ida. "Este partido se tiene que afrontar con seriedad y mucho respeto por la competición y por el Bayern de Múnich, porque tiene la capacidad para hacer goles. Nosotros nos tenemos que mostrar fuertes, estamos en un buen momento y tenemos que asegurar las semifinales". Para Begiristain, la clave del Barcelona será mantener "nuestro equilibrio futbolístico, porque recibimos muy pocos goles y hacemos muchos", además de "estar centrados en defensa y no permitir ocasiones" del rival. En el Bayern, según Begiristain, "cualquier jugada de estrategia puede ser gol, cuando se tienen grandes jugadores como Lucio o Luca Toni". Al igual que Pep Guardiola, Begiristain recordó el viaje a Kaiserslautern de 1991. "Entonces era un 2-0 en la ida, era diferente, pero nos hicieron tres goles. Marcó Bakero en el último momento, pero nos habrían podido caer diez. Hemos vivido partidos de este tipo, por ejemplo la semifinal ante el Getafe y evidentemente, si te duermes, cualquier equipo te puede hacer muchas ocasiones. Eso es lo que tenemos que evitar". De ello se encargará su entrenador, Pep Guardiola, el primero en desconfiar del discurso derrotista del Bayern tras el 4-0 de la ida. Su mensaje es claro: un equipo alemán nunca se da por vencido. Además, el Barcelona tiene demasiado reciente su estrepitosa eliminación de la Copa del Rey hace dos temporadas ante el Getafe (5-2 en la ida, 4-0 en la vuelta) y quiere evitar sorpresas. Impecable en su vertiente ofensiva (15 goles en sus últimos cinco partidos), el equipo azulgrana ha perfeccionado también su sistema defensivo. Suma en un mes cinco partidos consecutivos sin encajar un gol. En Múnich deberá afinar especialmente la defensa de las jugadas a balón parado, uno de sus puntos más débiles. El Bayern logró así dos de sus cuatro goles ante el Eintracht de Frankfurt (4-0), el pasado fin de semana en la Bundesliga. La estadística, sin embargo, avala al Barcelona; ningún equipo ha sido capaz de levantar un 4-0 en la ida, en los 177 casos que ofrece la historia de las competiciones europeas. El Barça es, además, el equipo más goleador como visitante de la presente edición, con 13 goles en cuatro partidos. Después de reservar ante el Recreativo de Huelva (2-0) a un jugador por línea -Piqué, Touré y Eto'o-, Guardiola podría hacer descansar a Leo Messi, pichichi de la Liga de Campeones con ocho goles en ocho partidos. En ese caso, la delantera la formarían Henry, Iniesta y Eto'o. En el centro del campo, con Touré como ancla, actuará Xavi, presumiblemente acompañado de Sergio Busquets, aunque Seydou Keita, un jugador más físico y con más llegada que el canterano, tiene opciones de ser titular. También el lateral izquierdo ofrece algunas dudas. Sancionado Márquez, serán Piqué y Puyol los centrales, con Alves como incombustible lateral diestro. En la izquierda pueden actuar Cáceres, Sylvinho o incluso Abidal, recién recuperado de su lesión. Guardiola también podría apostar por situar a Cáceres en el eje y a Puyol en el lateral. El técnico vivirá en el Allianz Arena -rebautizado simplemente como Arena de Múnich en partidos europeos- su primera sanción como entrenador del Barcelona (ya lo fue en dos ocasiones como técnico del filial), después de ser expulsado en la ida. Su segundo, Tito Vilanova, será el encargado de dirigir la orquesta desde el banquillo y también el vestuario. Pese al 4-0 de la ida, el Barça está obligado a no desentonar en Múnich. El Bayern llega al partido consciente de que, tras la debacle del Camp Nou, la eliminatoria ya está resuelta para los intereses barcelonistas, y en la entidad alemana no se albergan muchas esperanzas de que una remontada será posible. En el Bayern se espera que sus jugadores recuperen un poco el honor perdido la semana pasada y de despedirse con cierta dignidad de la máxima competición de clubes europea. Para el partido de vuelta, el Bayern llega anímicamente un poco mejor que en la ida, después de haber sufrido por una derrota de 5-1 ante el Wolfsburgo. Ahora viene de golear por 4-0 al Eintracht Frankfurt, lo que ha aliviado un poco unas heridas que, sin embargo, siguen abiertas tras las últimas dos catástrofes. "Podemos reparar algo, pero no todo", ha admitido el preparador Jürgen Klinsmann, que ha dicho públicamente que ve una remontada como algo en lo que no vale la pena pensar. El Bayern recupera efectivos que le pueden ofrecer mayor consistencia en la zaga, como es el regreso al equipo del brasileño Lucio, que puede darle un poco más de orden a la defensa y salida con el balón. Lahm, al parecer, también podrá volver al equipo lo que, sumado al regreso de Lucio, hará que se presente una línea que nada tendrá que ver con la defensa improvisada que organizó el Bayern en el Camp Nou.