Penya Barcelonista de Lisboa

dimecres, de maig 14, 2008

Al socio no se le puede engañar más


Al socio no se le puede engañar más

Emilio Pérez de Rozas - Diario Sport

La ‘gent blaugrana’ tiene razón para estar enfadada, dolorida, enojada, malhumorada, crispada, descontenta, en fin, desencantada. Es evidente que no todos están molestos por el mismo motivo.Los habrá que están enfadados por los resultados, porque llevan dos años sin ganar un título.

Los habrá dolidos porque han visto cómo se deterioraba el vestuario y nadie ponía freno a ese desastre. Los habrá enojados porque la directiva de Joan Laporta prometió que pondría remedio al ridículo del pasado año y no lo ha hecho.

Los habrá malhumorados porque sus fantásticos les han fallado. Los hay crispados porque, sabiéndose poseedores de una plantilla de lujo, han malgastado la posibilidad de acaparar títulos y más títulos a lo largo de un ciclo triunfal. Los hay descontentos porque durante dos largas temporadas han sido el hazmerreír de medio mundo y, muy especialmente, del todo Madrid.Pero yo creo que el mayor desencanto y el principal motivo del enojo y hasta, quién sabe, la razón por la que, al final, han decidido o no acudir al Camp Nou (el vacío que el domingo le hizo la afición es muy preocupante) o ir con pancartas pidiendo la dimisión de Joan Laporta, son las escasas, nulas e inexistentes explicaciones por parte de su presidente sobre lo que había ocurrido y se estaba repitiendo.

Lo que ha ocurrido a lo largo de estos dos últimos años ha sido muy gordo, mucho, y el socio hubiese agradecido saber qué estaba sucediendo y por qué. La ausencia de explicaciones, la aparición de parches y más parches, la utilización de paraguas ‘tipo Henry’, la perenne argumentación de que “aún podemos ganar algún título importante” y, sobre todo, el argumento de que “no podemos contar la verdad porque dañaríamos a la entidad”, ha terminado convirtiendo las gradas del Camp Nou en el mayor mural que se recuerda contra el presidente del Barça.

Ahora dicen que el lunes, Laporta e Ingla darán explicaciones. Tarde. Ya no les creo. Y dudo que digan la verdad sobre lo que ha ocurrido. Arriba y abajo, en las catacumbas del vestuario y en los despachos. Se limitarán a anunciar un mundo mejor. Allá ellos. La afición se merece saberlo todo. Todo. La única posibilidad que tiene Laporta de recuperar parte de la credibilidad perdida es contando la verdad. Y no lo hará.