Penya Barcelonista de Lisboa

dissabte, de novembre 03, 2007

Rijkaard aparca el 'jogo bonito'


Rijkaard aparca el "jogo bonito"

Tras el empate en Valladolid, el técnico holandés no dudó en exigir más sacrificio a sus jugadores. Y en vísperas de recibir al Betis, insistió en que el Barcelona debe tener un punto más de agresividad, aunque matizó que especialmente, en los partidos fuera de casa.Rijkaard explicó que el Barcelona cambia tanto cuando juega lejos del Camp Nou porque "los rivales nos juegan muy directo, con presión, son partidos más físicos, de segunda jugada, de agresividad", por lo que exigió a los suyos "más mentalidad y trabajo", sobre todo ante equipos "con menos fama sobre el papel". "A veces hay que olvidarse del juego bonito y luchar para todo lo demás", sentenció Rijkaard. El holandés, sin embargo, matizó: "nuestra intención siempre es jugar de manera atractiva y ganar, pero a veces, ante determinados rivales, no es posible. Es cuando hace falta más lucha, mentalidad y trabajo. Más organización. Pero no quiero que se me malinterprete, no tengo nada en contra del juego bonito".En casa, sin embargo, Rijkaard insistió en que el equipo debe aprovechar "la posesión del balón" para "jugar bien, marcar lo antes posible y acelerar para lograr el segundo gol y matar el partido". El holandés, además, aseguró que en el cuerpo técnico no hay preocupación por el rendimiento del equipo en los últimos partidos y subrayó que el Barcelona mantiene intactas las "posibilidades de hacer una gran temporada".Sobre el rendimiento de Ronaldinho, Rijkaard celebró que el brasileño esté en el camino de su mejor versión. "Está mejorando y sigue creciendo. Es un jugador importante para el equipo y para el club, y él reconoce su importancia y su responsabilidad como tal. Ojalá que poco a poco siga yendo a más y pueda coger nuevamente su ritmo", deseó.En cambio, el equipo echó de menos en Valladolid el protagonismo de Leo Messi, a quien Rijkaard exculpó. El propio entrenador recordó que en el penúltimo encuentro, ante el Almería, el argentino "entró desde el banquillo y marcó".