Penya Barcelonista de Lisboa

dissabte, d’agost 04, 2007

Los chinos podrían perderse el "jogo bonito" de Ronaldinho


Los chinos podrían perderse el "jogo bonito" de Ronaldinho
El brasileño ha sufrido un golpe en el tobillo durante el entrenamiento y es duda para el partido que mañana disputará el Barça contra el Bejing Guoan

El jugador brasileño Ronaldinho es duda para el amistoso de mañana ante el Bejing Guoan, tras darse un golpe en el tobillo en el segundo entrenamiento de hoy. Un encontronzazo durante los últimos ejercicios del entrenamiento hace temer que los aficionados chinos se pierdan la actuación de la estrella brasileña.

Los médicos han señalado que hasta los momentos previos al encuentro, a las 17.45 de mañana hora local (9.45 GMT) no se podrá confirmar la presencia o no del astro carioca entre los convocados.
En el entrenamiento de la mañana, también ha tenido molestias Silvinho, que se entrenó separado del resto de la plantilla, aunque los problemas físicos no son graves y sí estará disponible para el encuentro frente al club de Pekín. Los "culés" pequineses no están siendo nada afortunados, ya que las ausencias de los "cracks", por una razón u otra, son más que notables: el portugués Deco ha dejado la concentración con rumbo a Sao Paulo, ya que acaba de ser padre por cuarta vez. Al portugués se unen las ausencias de los argentinos Leo Messi y Gaby Milito, además del mexicano Rafael Márquez que sigue de vacaciones tras disputar la Copa América, así como las del islandés Eidur Gudjohnsen, Carles Puyol y el brasileño José Edmilson, que no viajaron a China por lesión, y la de Juliano Belleti, que se lesionó en el entrenamiento de ayer.
El partido de la mañana, según los cálculos del club catalán, podría ser visto por entre 80 y 90 millones de telespectadores chinos, a través del canal deportivo nacional CCTV-5, que todas las semanas dedica amplia cobertura a la Liga española. También se espera lleno en el estadio Fengtai, con capacidad para 33.000 personas, pese a que las entradas son algo caras para el bolsillo de los pequineses.