Penya Barcelonista de Lisboa

dijous, de juliol 12, 2007

Magia del pibe de oro. Argentina llegó a la final a puro lujo


Copa América: Argentina llegó a la final a puro lujo
Después de un primer tiempo muy parejo, pudo vencer a México por un clarísimo 3-0 en las semifinales de la Copa América. Heinze abrió el camino, Messi aumentó picándola, en una obra de arte, y Riquelme también la picó de penal para cerrar la goleada. El domingo va por el título contra Brasil, en busca de la revancha de 2004.
Era imposible en la previa no rememorar aquella épica final de 1993. Y más aún el recordado choque de octavos de final en el último Mundial. Las semifinales de esta Copa América entre Argentina y México llegaban con un gustito especial, pero diferente, para ambos. Para el equipo de Basile, invicto de su mano en la historia del torneo, la posibilidad de darle un triunfo a la Selección luego de 14 años de sequía. Enfrente, la sed de revancha a flor de piel y el único objetivo de arrancar esa espina clavada casi 400 días atrás.
Era imposible en la previa no rememorar aquella épica final de 1993. Y más aún el recordado choque de octavos de final en el último Mundial. Las semifinales de esta Copa América entre Argentina y México llegaban con un gustito especial, pero diferente, para ambos. Para el equipo de Basile, invicto de su mano en la historia del torneo, la posibilidad de darle un triunfo a la Selección luego de 14 años de sequía. Enfrente, la sed de revancha a flor de piel y el único objetivo de arrancar esa espina clavada casi 400 días atrás.Entonces, para conseguir un lugar en la final, en la que ya espera Brasil, el Coco decidió meter un cambio en la ofensiva. El rendimiento de Diego Milito, en principio reemplazante de Hernán Crespo, no fue el mejor en el partido con Perú. Es más, cuando el entrenador lo cambió por Carlitos Tevez, el equipo encontró la llave para llegar al arco rival y convertir. Es cierto, mucho fue el mérito del hombre del West Ham. Por eso, Basile lo premió con la titularidad para enfrentar a México.Del otro lado, Hugo Sánchez prefirió no tocar el equipo. Luego de la espera, intranquilizadora, por cierto, que le metió Nery Castillo y una molestia en una de sus piernas, el DT confirmó que los mismos once que golearon a Paraguay iban a ir por el pasaje a la final de la Copa. Trámite nada fácil para el Tri y mucho menos La Selección. Sí, había olor a partidazo. Y un muy buen clima en Puerto Ordaz, a pesar de la lluvia.

El comienzo del encuentro pareció ser diferente para La Selección, respecto a partidos anteriores. Los primeros tiempos, nunca fueron buenos en el transcurso de esta Copa, pero en el inicio de la semi pareció revertirse esa imagen. Juan Verón y Román Riquelme entraron a la cancha de muy buena forma y desde el minuto buscaron agilizar el juego y habilitar a los Bajitos de arriba, de buena movilidad.

Pero de a poco ese buen arranque fue cayendo. Con el correr de los minutos México emparejó y Argentina volvió a ser el mismo que en anteriores comienzos.Esos minutos que fueron transcurriendo, demostraron una apatía de ambos por ser profundos y buscar el arco rival. Los equipos se estudiaron mucho y no lograron soltar a sus hombres más desequilibrantes.

Riquelme pasó a estar muy solo, apenas un poco acompañado por La Bruja, y la dupla de arriba, no llegó a funcionar como se esperaba. Pero la lateralización del juego no fue sólo moneda corriente en La Selección del Coco. El Tri tomó una postura similar y de a ratos se pareció mucho a la celeste y blanca.Iban 34 minutos y México tuvo una muy clara. La más peligrosa hasta el momento. Andrés Guardado arremetió por izquierda, se cruzó en el campo de juego y tras dejar parados a dos defensores, remató muy cerquita del palo derecho de Abbondanzieri.

El mediocampista casi despierta el partido, pero le falló puntaría. Un tiempito antes, Zanetti había tenido una parecida, pero la finalizó con un remate menos peligroso, que murió en las manos del arquero rival.En conclusión, la etapa inicial se iba con dos equipos muy pasivos y estudiosos. Tanto el conjunto del Coco como el de Hugol respetaban en demasía a su rival y apenas intentaban romper con la modorra con muy poco. Castillo estaba contenido y la dupla de Bajitos de Argentina, ni hablar. Cada vez que Messi tomaba la pelota, rápidamente uno o dos hombres de camiseta verde se le iban al humo. Lo mismo con Tevez. Pero a los 44 minutos, una muestra de ello iba a generar una jugada inesperada para La Selección.

Javier Mascherano recuperó una pelota en la mitad de la cancha y tocó para Tevez. El Apache, parado en la puerta del área, con un hombre encima, la soltó rápido para Riquelme. El 10 de Boca, encaró y cerquita del área recibió la falta de Gerardo Torrado. Clarísima oportunidad para Argentina. Muy buena chance para el remate al arco o el centro al área. Y Román optó por la segunda. Cruzó un envío al segundo palo para que Gabriel Heinze se anticipe y la toque con una patada voladora adentro del arco.Gol de Argentina. Golpe muy duro para México que de irse tranquilo al vestuario con el encuentro igualado pasó a abandonar el campo de juego con un dolor grande de cabeza, sabiendo que en la segunda etapa iba a tener que cambiar para ser finalista. Para el Coco, todo lo contrario.

Ese cimbronazo que sufrió México en el final de la primera etapa obligó a Hugol a meter dos cambios. Omar Bravo y Alberto Medina reemplazaron a Juan Carlos Cacho y Gerardo Torrado. Y es cierto, la actitud fue muy diferente a la del primer tiempo. Argentina se durmió y el Tri casi se lo empata. Castillo lo tuvo con un remate desde la derecha y la pelota dio en el travesaño. Pero no iba a durar demasiado ese envión. Porque cuando los cracks argentinos se iluminan...

Pasaron 15 minutos hasta que apareció Messi. La Pulga, cada vez más cercano a Diego, el jugador más grande de todos los tiempos, volvió a hacer de las suyas. Esta vez, una de las que quedan en la memoria de todos y que no dejan de sorprender. El hombre del Barcelona recibió solo por la derecha un pase de Carlitos y no tuvo mejor ocurrencia que picar la pelota ante el adelantamiento de Oswaldo Sánchez. Magia del pibe de oro para colocar la pelota en el segundo palo: 2-0.El mal arranque del segundo tiempo quedó olvidado gracias a la genialidad de Messi, que se despachó una vez más con una jugada maradoniana, generando admiración en todo el público. No sólo amplió el marcador, sino que le permitió a Argentina soltarse y le dio un golpe de nocaut a México. Argentina pasó de estar apremiada a ser el equipo del elogio, el conjunto de buen pie que es muy efectivo y que por ahora no deja equipo con cabeza.El rival de Brasil estaba casi decidido. Si faltaba algo para confirmarlo era un tercer tanto. Y justamente iba a llegar unos minutos después de la genialidad de La Pulga. ¿Cómo? Con otra obra de arte. Esta vez, de Riquelme. Tras una falta sobre Tevez, dentro del área, Román también picó la pelota y de penal puso el 3-0 definitivo a un encuentro que se abrió con una ráfaga de individualidades y muy buen fútbol.Para destacar, una vez más el rendimiento de Mascherano. Demostró que hace falta un hombre como él para que los demás jueguen. Pero ojo, también la tarea silenciosa de Cambiasso que hace de ladero fue muy buena y fundamental. Hoy, la defensa no sufrió y el Pato no tuvo apremios. Nuevamente el equipo desgastó a su rival en los últimos minutos e hizo lo que más cómodo le siente, tocar y jugar con la desesperación del rival. Actuación redondita para clasificar a la final y una vez más enfrentar a Brasil en la definición. Argentina podrá buscar el domingo la revancha de la edición pasada de la Copa. La Selección tendrá la chance de ganar otra vez este torneo tras 14 años de decepciones.