Otro rescate de Saviola

Otro rescate de Saviola

El equipo de Rijkaard sólo pudo imponerse con un gol de Fernando Navarro en propia puerta a falta de dos minutos para el final. Jonás falló un penalti para los visitantes.
Que el conjunto de Frank Rijkaard no está fino es una evidencia, pero la victoria sabe a gloria a un equipo que sufrió durante todo el partido sin su máxima estrella, Ronaldinho. Al límite del tiempo, Deco forzó una falta en la banda derecha. Xavi sacó la falta, remató Márquez de cabeza, el balón dio en la espalda de Ballesteros, recogió el rechace Saviola, quien remató al palo con mucha fuerza y el rechace le dio a Fernando Navarro, quien introdujo el balón en su portería.
El 1-0 permite al Barça respirar. Dejar al Real Madrid a cinco puntos y eso que el partido se le complicó mucho, ya que en el primer tiempo, Víctor Valdés detuvo un penalti a Arango. El reto planteado por Rijkaard a sus futbolistas era hoy mayor. Saber si eran capaces de sobreponerse a la baja de su gran estrella, Ronaldinho, ausente hoy y ante el Getafe a causa de una amigdalitis. Sus jugadores salieron dispuestos a resolver a las primeras de cambio el desafío, pero no lo consiguieron.
Con Iniesta como maestro de ceremonias, pero sin Xavi, que se quedó de salida en el banquillo, y con Zambrotta y Giuly como estiletes por la derecha, el Barça se aprovechó de que el Mallorca planteó el partido de forma muy defensivo, con un único delantero (Arango) y mucha densidad de jugadores cerca del área de su portería, para llevar el peso del partido durante la media hora inicial.
De salida, los azulgrana tenían profundidad, pero la falta de participación de Messi, prácticamente inédito desde su posición en la banda izquierda, les impidió llegar con claridad. En realidad, un remate al palo de Márquez, tras un servicio de falta de Deco, fue lo único destacable de los locales en la primera media hora. Los baleares lo confiaron todo a alguna contra y en la única que tuvieron en el primer tiempo pudieron desequilibrar el partido. Arango superó en carrera a Zambrotta por la derecha, se plantó dentro del área y regateó a Valdés, quien lo derribó. El penalti era claro, seguramente también la expulsión del portero, pero no fue así.
Arango tuvo la gran ocasión, pero el guardameta azulgrana detuvo el lanzamiento de Arango en el minuto 30. Era el tercer penalti que paraba Valdés en esta temporada. Esa acción creó muchas dudas en el equipo catalán y a partir de entonces, el Barça fue a menos. En el cuarto de hora final, su fútbol fue desapareciendo con el paso de los minutos. Apenas llegaba sobre el área contraria. Sólo Giuly, quien superó en cada acción a Fernando Navarro, creó algo de peligro, pero los de Rijkaard querían y no podían.
Incluso, la mejor ocasión antes del final del primer tiempo también fue del Mallorca, en una falta sacada por Arango desde la derecha, que detuvo muy seguro Valdés. Rijkaard decidió cambiar de banda a Giuly y Messi en el segundo tiempo. Con el argentino, un zurdo jugando por la derecha, Messi tuvo más llegada y, a las primeras de cambio, obligó a Moyá a realizar una buena intervención (m.48).
El técnico holandés decidió darle una vuelta a su alineación, visto que el rendimiento de su equipo no era el deseado. A media hora del final puso en juego a Xavi y Saviola, por Thuram y Giuly, mientras que del Mallorca no había noticias Precisamente en una gran asistencia de Xavi sobre Saviola, el argentino tuvo el gol muy cerca. El delantero remató desde muy cerca, pero Moyà acertó en un gran ocasión para los azulgrana (minuto 67).
El fútbol del Barça era del todo previsible y sólo una acción de alguno de sus 'cracks' le podía salvar. Lo intentó Messi, quien puso la puntera en el minuto 84 y el balón salió por encima de la meta balear, en lo que parecía la última ocasión, pero no lo fue. A la hora de la verdad, quien salvó a su equipo fue Saviola. El 'Pibito' remató al palo una falta sacada por Xavi, después de un primer cabezazo de Márquez, el balón dio en Fernando Navarro y se introdujo en la meta de Moyá. Era el 1-0 en el minuto 89, una victoria muy sudada, sin brillo del Barça, pero vital para seguir al frente de la clasificación.