Penya Barcelonista de Lisboa

dilluns, de març 19, 2007

Frank Rijkaard: "Estoy comprometido, no pienso en entrenar a otros"


Frank Rijkaard: "Estoy comprometido, no pienso en entrenar a otros"

--Durante semanas todo el mundo ha hablado de usted. De su futuro, de si se va, de si se queda, de que se irá aunque haya dicho que se queda...Y a usted le desagrada mucho hablar de sí mismo.

--El mundo del fútbol funciona así, siempre hay rumores, siempre hay gente diciendo cosas, que opina sobre ti, sobre lo que dices o lo que vas a decir, pero mi situación no ha cambiado. Me siento orgulloso de trabajar aquí, tengo ganas de seguir haciéndolo, y procuro que nada de todo esto me afecte.

--Pero todo está sujeto a interpretaciones. Si un día da un puñetazo en el banquillo, se dice que ya no es el mismo, que está nervioso...

--Yo lo veo como parte de nuestro trabajo. Y es normal que tengas reacciones, de emoción, de rabia, aunque solo sea por un día y dentro de unos límites. Una persona que no cambia nunca en su vida es muy aburrida.

--Cuando no reacciona se dice que es demasiado frío.--

Pues por eso. En el fondo la gente dice lo que le parece y está en su derecho, pero sinceramente creo que todas mis reacciones o no reacciones hasta ahora han sido algo natural. Casi nunca digo o hago las cosas de una manera estudiada, todo es bastante auténtico. No quiero decir que sean siempre correctas. Pero actúo como lo siento, un día más alegre, otro más serio. Después, todo el mundo tiene libertad para interpretar lo que he dicho.

--Después de cerrarse el caso Etoo, el debate se trasladó a su futuro. Tanto fue así que tuvo que salir para decir que se quedaba.

--Es verdad. Pero en el fondo dije lo mismo que he dicho siempre, aunque el problema es que mucha gente no ha entendido el sentido de mis palabras. Yo tengo un gran respeto por el Barça y el Barça merece siempre lo mejor, y por eso entro también en los mecanismos normales del fútbol. Claro que estoy contento aquí, y más con el equipo funcionando y con la mayoría de la gente satisfecha, es un regalo trabajar en el Barça. Pero, al mismo tiempo, las leyes del fútbol también funcionan para mí, y por eso siempre he dicho: "Seguir en el Barça no depende solo de mí". Y eso hay gente que lo interpreta como que quiero marcharme. Y no es así. No estoy pensando en ir a entrenar a otros equipos. Tengo suficiente trabajo aquí y estoy comprometido con el Barça pero todo depende también de los resultados, es lo normal y no sería una sorpresa. Por mí me quedo, y esto no tiene nada que ver con estar aquí toda mi vida, eso es imposible.

--Hay gente del club que le conoce y que tiene la intución de que llegará un día en que usted dirá: 'Hasta aquí he llegado'. Y se irá.

--Se sabe cómo comienza una historia pero no cómo va a acabar. Y mi deseo ha sido siempre que dentro de 10 años cuando me encuentre con la gente de aquí, voy a abrazarles y a darles la mano. El lugar donde vives la historia, o los recuerdos en tu corazón, para mí todo eso es casi más importante que decir: 'Voy a ganarlo todo'.

--No es un problema de tener o no tener contrato. La cuestión es que se sienta cómodo.

--También es una cuestión de responsabilidad. Cuando la gente te ha demostrado confianza y te ha ayudado, no puedes darle la espalda. Creo que por eso me siento en deuda con el Barça, con todos los que me han apoyado, y hay que seguir. Es un orgullo, es un club impresionante, y tienes que ayudar a que la gente se sienta feliz.

--El problema es que lo devoramos todo casi sin tiempo de disfrutarlo y que, cuando el equipo no ha funcionado, se olvida todo lo bueno que ha hecho antes.

--Sí, es correcto. Pero en el fútbol lo que cuenta es el presente. No puedes vivir de recuerdos. Creo que para el culé, los buenos momentos no desaparecen, quedan en el corazón. Lo que no me parece bien es abrir el corazón y decir lo que piensas a cada momento, porque aún estamos trabajando y queremos hacer las cosas bien.

--No parece que hay muchas muchas cosas que le molesten.

--Que me hagan sentir mal, no. Pero sí que de vez en cuando veo cosas y pienso: "No lo entiendo, quizá tendrá sus razones, pero no sé por qué dice o hace esto". Por ejemplo no entiendo que haya entrenadores que están trabajando con un equipo y que hablen de otros. Es algo que difícilmente haré. Bastante trabajo tengo con el mío.

--A veces se le elogia más por su manera de gestionar el vestuario que por su faceta de técnico. Se le trata de psicólogo.

--Yo no me siento psicólogo. Un psicólogo tiene que estudiar muchísimos años. Hay un punto de verdad en lo de la gestión, porque trabajamos como un equipo y, de vez en cuando, yo puedo mirarlo desde atrás, y me siento feliz de esta manera.
--Hay la sensación de que el ambiente del vestuario no es el que era. ¿Se ha perdido el encanto?

--No. Creo que todo está bien porque la mayoría ya llevan mucho tiempo juntos y, aunque hayan podido salir cosas y haya habido problemas, que es más normal cuanto más tiempo llevas juntos, seguimos trabajando bien. Cuando hay que prestar atención, cuando hay que estar más encima, lo hacemos. Igual que siempre.

--¿Hasta qué punto han influido en la convivencia los conflictos de Etoo y Motta? Dicen que para usted basta con que alguien pida perdón.

--Más que perdón, lo importante es que cada uno sea responsable de su actuación. El grupo está por encima de todo y si el mensaje que da es que podemos seguir trabajando juntos, es lo que vale. Este es el criterio. El grupo decide y no hay que hacerle daño. Si el grupo dice: 'Oye, no podemos seguir así', entonces, hay que tomar una decisión.

--Se le reprocha que haya perdido el control del vestuario.

--Os digo la verdad: nunca he tenido la sensación de controlar todo el vestuario y todo lo que pasa en el club. Ni antes ni ahora. Así que para mí nada ha cambiado. Solo hay que estar pendientes del día a día, saber qué pasa, dónde tenemos que prestar atención, dónde hay que actuar, dónde hay que hacer dejar un poquito, y siempre pensando en el bien del grupo.

--Pero la actitud del equipo no siempre ha sido la misma.

--Este año, hemos jugado algunos partidos donde fue menos fácil detectar la energía y por qué razones: lesiones, malestar, el desgaste de un grupo que lleva tres o cuatro años juntos... Hay que hacer autocrítica y no caer en las excusas. Un gran equipo para mí es como un organismo en el campo; la pelota está ahí y ves que todos están ahí, y va reaccionando en función de lo que pasa en cada momento, y esto de vez en cuando lo hemos perdido. Somos conscientes de ello y queremos acabar la temporada de la mejor forma posible. Nuestros socios se lo merecen.

--Aquí pasamos de un extremo a otro. El año pasado decíamos que había equipo para tiempo y ahora ya se habla del final de un ciclo.

--Esto pasa a menudo. La ilusión es tener objetivos, utopías, cosas maravillosas que conseguir, como un sueño, que puede hacerse realidad. Has de mentalizarte, trabajar conjuntamente y encontrar energía, pero cuando empiezas a hablar de eso, de que hay que ganar, una vez y otra vez, como si no hubiera oponente, y crece la sensación de que somos los mejores... todo se complica. Y no es solo culpa del equipo, es un poco todo lo que le rodea.

--Es que se empezó hablando de siete títulos...

--Hay que entender bien lo que digo. Me gusta un público que exija, porque significa que tiene confianza en el equipo. Siempre hay que seguir soñando, pero es casi imposible que se cumplan todos tus sueños. Cuando tienes un sueño, trabaja en silencio para cumplirlo, o para llegar lo más cerca posible, con dignidad, con humildad, con calidad, con compromiso. Pero ¿gritar tus sueños? No creo mucho en eso y suele ser bastante complicado manejarlo.

--La gran preocupación de la mayoría de la gente es el futuro del equipo y, especialmente, el de jugadores como Ronaldinho, Etoo, Messi, Deco...

--Me parece que todos esos jugadores todavía tienen contrato con el Barça, y lo normal es que se queden. No será fácil que uno se vaya. Mi pensamiento es que jugar con el Barça tiene que ser un honor, y todos tienen que estar aquí con muchas ganas y sentirse felices. Si no es el caso hay que buscar una manera de ayudar, pero el contrato es el contrato, y no es fácil.
Mientras toda Italia suspira por tener alguna estrella del Barça la próxima temporada (Ronaldinho, Etoo, Messi o Deco), Rijkaard dice estar muy tranquilo. Ni se inmuta por tanto ruido del mercado. "Hasta ahora, nadie me ha dicho que se quiera ir de aquí. Al revés, la mayoría dice que se siente feliz. Esto es un detalle", afirma el entrenador.

Ronaldinho
"Aún tiene un rendimiento altísimo, es clave. Seguirá sorprendiendo, es único"En los buenos momentos de Ronaldinho, que han sido mayoría, Rijkaard no ha regateado elogios para el brasileño, el jugador que cambió el Barça. Al contrario, se los ha dado todos. Ahora, cuando la estrella no logra repetir el esplendor que guió al club estos tres años, el técnico no le abandona. "Se puede comprender algo de lo que dicen. Si juegas dos, tres o cuatro años a un nivel muy alto, llega un día que lo pagas. Ronaldinho aún tiene un rendimiento altísimo. Es un hombre clave. Tenemos confianza en que seguirá sorprendiendo, es un jugador único".

Etoo
"Hemos de olvidar lo que ha pasado, puede ser importante para el éxito"En los casi cinco meses sin Etoo, Rijkaard nunca se amparó en su ausencia. Sabía el valor que tenía, pero el técnico calló por respeto, sobre todo, a los jugadores que tenía. Ha vuelto Samuel y el Barça parece otro. "Lástima de su lesión. Fue un momento complicado. Samuel luchó mucho para regresar. No podemos fijarnos en las cosas que han pasado", dice sin detenerse en las polémicas declaraciones del camerunés. "Debemos fijarnos en lo que aún nos puede dar. Y él puede ser parte importante para el éxito del equipo". El sábado, Samuel le dio la razón con dos goles.

Messi
"Yo no tengo nada que ver, él se lleva solo, tiene calidad y un talento impresionante"Cuando apareció Messi, Rijkaard tuvo paciencia. Pasado un año, el joven argentino confesó a este diario: "Rijkaard me llevó muy bien". El técnico, sin embargo, elude todo mérito. "Yo no tengo nada que ver, él se lleva solo. Tiene calidad y un talento impresionante", cuenta el holandés, tras recordar los inicios de Messi. "Cuando debutó, se vio todo lo que era. Pero también debía valorar al grupo y no podía anular a uno que había dado mucho al equipo", dice en alusión a Giuly. "Se lo expliqué a Leo y le dije: "Con paciencia, y poco a poco, vas a llegar". Ha llegado.

Deco
"Una pieza fundamental en todo lo que ha logrado el Barça. Carisma y mentalidad". Desde que llegó al Barça, en el verano del 2004, Rijkaard definió a Deco como "el barómetro". O, en otras palabras, son sus ojos en el campo. Incluso cuando no está bien. "Es un jugador fundamental en todo lo que ha logrado el Barça", explica el técnico, enamorado de un futbolista que le transmite todo lo que necesita el equipo. "Es importante y siempre lo ha sido", afirma. No solo eso. Deco da mucho más de lo que se ve en el campo. "Siempre se ha comprometido. Tiene mucho carisma, calidad y, sobre todo, mentalidad". Por todas esas razones, Rijkaard adora a Deco.

Laporta
"Me estima mucho, me llevo muy bien con él, le respeto"Desde el principio, presidente y técnico sintonizaron de maravilla. "Me estima mucho, tiene mi edad. Es el presidente de un gran club y se comporta como uno de nosotros. No debe ser nada fácil manejar un club así, me llevo muy bien con él. Le respeto por toda la energía que mete en el club. Tiene pocos momentos de relajo. Pero no se le nota. Él no cumple un trabajo, él cumple su ilusión. No es algo falso, es auténtico. Viene de él mismo y eso genera muchísima energía e ilusión. Además, como presidente está coleccionando muchos títulos, no solo de fútbol. Hay muchas secciones que ganan, eso es bueno para él".

Txiki Begiristain
"Me facilita el trabajo, hay gente que no valora su importancia""Respeto muchísimo a Txiki. Hay que agradecer a la gente que te facilita el trabajo. Él lo hace. Entiende muchísimo de fútbol, es muy inteligente para transmitir lo que quiere transmitir. Y tiene una cosa que no es fácil, al menos en el mundo del Barça. También sabe los momentos en los que hay que callar. Para eso se requiere un gran autocontrol. Está haciendo un gran trabajo, a veces veo que hay gente que no valora su importancia de forma correcta". Ni una mala palabra de Rijkaard hacia Txiki Begiristain, a quien no conocía cuando coincidieron hace casi cuatro años. "Es un director técnico joven, con inteligencia".