Penya Barcelonista de Lisboa

diumenge, de desembre 03, 2006

Víctor sin victoria


Víctor sin victoria
• Valdés fue el mejor azulgrana del encuentro, con cinco grandes paradas
• Rijkaard, al contrario que Capello, no trató de restar importancia al trabajo del meta tras el partido


Joan Domenench - El Periódico de Catalunya

Había una vez un técnico italiano que entrenaba en Madrid. Le gustaba, aunque no siempre lo conseguía, que su equipo deleitase a los aficionados con jugadas de aire galáctico.
Ese entrenador tenía un portero. Y este paraba. Mucho. Tanto, que evitaba derrotas. Tanto que sin proponérselo inducía a su entrenador a equivocarse en las cuentas. ¿Habrá sumado cinco intervenciones de mérito? ¿Cinco? Demasiadas. Que el portero blanco fuera el mejor del equipo llevaba a pensar que sus compañeros no habían estado a la altura.
Y cuando Fabio Capello hacía cuentas, su memoria flaqueaba, y Casillas se iba del Bernabéu, a los ojos de su entrenador, por la puerta chica y con solo una parada --fueron más, muchas más-- de mérito en su haber.
Frank Rijkaard es un tipo distinto que en casi nada se parece a su colega italiano. Víctor Valdés, en cambio, sí se asemeja a Casillas. Sus nombres son sinónimo de seguridad y en muchas ocasiones --más Casillas que Valdés-- sus intervenciones evitan la derrota de su equipo. A Rijkaard nunca se le han caído los anillos por alabar el trabajo de su portero. Anoche tenía motivos para estar orgulloso de Valdés.
Víctor, en cambio, seguro que habría preferido no convertirse ayer en uno de los protagonistas del encuentro. Valdés no pasó desapercibido en el Ciutat de València, un estadio de muy grato recuerdo para la afición barcelonista por la Liga allí conquistada en el 2005.
El portero azulgrana evitó con sus intervenciones un inesperado descalabro en tierras levantinas. Hasta cinco intervenciones de gran mérito sumó el guardameta del Barça.
Con sus paradas consiguió que el Barça llegara al descanso ganando por 1-0. Valdés realizó dos paradas prodigiosas en el minuto 35. Primero evitó el gol levantino ante Riga y luego repitió una intervención soberbia a disparo de Nino.
En el tiempo añadido volvió a lucirse al repeler una falta directa lanzada por Alexis. Igual de sensacional estuvo a los 55 minutos, cuando evitó el empate local ante Courtois.
Y nada pudo hacer con el empate de Álvaro. Valdés repelió la falta directa lanzada por Kapo. El balón se quedó muerto y la pasividad de la defensa azulgrana condenó al portero.
Era un periodo en el que el Levante le había perdido el respeto al Barça y buscaba el empate con ahínco. "Entraron jugadores rápidos y crearon más peligro". Valdés evitó el gol en cinco ocasiones. Sí, cinco.
Seguro que Rijkaard no se equivocó en sus cuentas. Y la afición azulgrana, tampoco.