Iniesta está que se sale.

Iniesta está que se sale. Exquisito con el balón en los pies, de su boca no sale nunca una mala palabra. No salió ni cuando Frank Rijkaard decidió apostar de entrada por la corpulencia y el fútbol directo de Mark Van Bommel en la final de París. Respetuoso con el entrenador y con el compañero, Iniesta no se lamentó entonces como tampoco torció el gesto ayer cuando un periodista le preguntó qué es lo que le faltaba para ser titular. "Ya lo soy", dijo soltando una tímida sonrisa. "Ayer –el miércoles– lo fui con la selección. Y con el Barcelona también he jugado de titular". Tan prudente en la victoria como en la derrota, templado como su entrenador, Iniesta, don Andrés como le llaman muchos después del gran final de curso que cuajó la pasada temporada, ha dado un paso al frente y hoy cosecha elogios allá donde juega. Sea en la selección, sea en el Barcelona. Sus compañeros, sean de la selección, sean del Barcelona, coinciden: "Es un monstruo", dijo David Villa, el último delantero que ha disfrutado con los pases entre líneas del liviano delantero, tras desvelar una de sus señas de identidad: "Es muy buena persona, quizás demasiado".Jugador número doce hace dos temporadas, la lesión de Xavi le abrió las puertas de la titularidad la pasada temporada.Compartió el puesto con Van Bommel y con Motta y su actuación fue especialmente acertada en el tramo final de temporada, frente al Benfica, el Milan y en la mismísima final de París, cuando Frank Rijkaard le rescató del banquillo. Esta temporada Iniesta ha regresado al trabajo igualmente inspirado y muy aplicado en una de las que era su asignatura pendiente: el gol. El mismo reconoció recientemente que aumentar sus registros de cara a la portería era uno de los objetivos que se había fijado. De momento, el plan va por buen camino: abrió el marcador ante el Levski Sofia y anotó el gol del empate ante el Valencia. El miércoles el jugador de Fuentealbilla fue uno de los mejores de la selección. Y ayer, tras realizar una suave sesión de entrenamiento con el Barcelona, se mostró satisfecho con su rendimiento: "Me encuentro bastante bien. Mi único objetivo es mantenerme a este nivel y mejorar en lo que pueda", señaló pensando, seguramente, en su faceta goleadora que esta temporada para bien encarrilada. Preguntado sobre sus ansias de titularidad, el jugador recurrió a la obviedad: "Yo no me pongo. La mayor satisfacción cuando acaba un partido es marcharse a casa y estar contento con el trabajo. Yo trabajo para eso. Mi único objetivo y lo único que puedo hacer es trabajar". El y el equipo se han puesto el mono de trabajo para hacer frente a una traca de partidos de etiqueta: Sevilla, Chelsea y Real Madrid hacen cola. "Estamos preparados", advirtió ayer Iniesta. "¿Si los partidos llegan en el mejor momento? No lo sé, pero el equipo está bien y son tres rivales de mucha categoría". El primer de ellos retará al Barcelona el domingo, en el anonimato de un partido que únicamente verán los espectadores que acudan al Camp Nou. "¿Revancha? En cierto sentido sí", reconoció el futbolista. "Ese partido (la final de la Supercopa de Europa) ya pasó. Lo importante es saber lo que hicimos mal. Pero es verdad que cuando encajas una derrota quieres devolverla, ojalá sea así, pero son partidos distintos". Entonces, tras la derrota en tierras monegascas, muchos recuperaron de la memoria la gira por México y Estados Unidos. "Está claro que no es el mejor escenario para preparar un pretemporada, pero es lo que hay. Además, todo es muy relativo porque el año pasado también nos fuimos de gira y ganamos la Liga y la Champions". Protagonista del triunfo de la selección española ante Argentina, Iniesta mostró ayer su deseo de que la victoria "sirva para cambiar algo" en el complicado escenario de la selección de Luis Aragonés y Villar. "No había puntos en juego, pero es importante ganar a un equipo de la talla de Argentina y ojalá la victoria sirva para cambiar algo", añadió el manchego, que dijo regresar de la selección consciente "de que se vive una situación complicada por la clasificación para el europeo". "Cuando los resultados no acompañan, todo se magnifica, pero dentro de la plantilla y del cuerpo técnico lo único que tenemos que hacer es intentar cambiar esa situación deportiva que hemos generado nosotros", apuntó tras asegurar que en ningún momento escuchó rumores sobre la posibilidad de no jugar en Murcia por el mal estado del césped. Sport, 13.10.06