Tropiezo del Barça en el Camp Nou
Tropiezo del Barça en el Camp Nou
Un punto de preocupación
Un punto de preocupación
Segundo tropiezo del Barça en el Camp Nou esta temporada. El Mallorca supo llevarse un punto y sacó a relucir la falta de pegada de los de Guardiola
Michael Laudrup había anunciado un Mallorca “ambicioso” en las horas previas a este partido. Miau. La ambición de salida sólo fue de boquilla porque el danés, casi todos los entrenadores de Primera y hasta la senyora Pepeta saben que ese no es el camino para aspirar a algo. Desgraciadamente para el espectáculo, pero es así. Total, que los bermellones cruzaron los brazos ante la cara como en aquella famosa guardia boxística de George Foreman y a aguantar el chaparrón.
Porque lo del Barça, más que chaparrón, era tormenta imperfecta. Imperfecta por lo que se vio en la primera parte del partido contra el Hércules y también en esta sexta jornada. Balones al área a diestra (Alves) y siniestra (Abidal); ocasiones de Pedro, Messi y compañía; los de Laudrup achicando agua… pero el barco del Mallorca que no se hunde.
Hasta que cae el primer torpedo al más puro estilo ‘Pep Team’. Sí, eso es lo que quiere el Camp Nou, aunque cuesta más de lo que se cree. Propone Alves, inventa Pedro y fusila el Bota de Oro, Balón de Oro, Pichichi y porque no existe el premio Nobel al buen fútbol que si no, también lo tendría. Leo Messi. Gol de la ‘Pulga’ con ganas de cambiar la historia del partido.
Lo parecía, pues hasta Abidal tuvo la oportunidad de marcar su segundo gol como profesional, pero Aoaute lo evitó. El francés paseaba por la banda como si estuviera en el pasillo de su casa porque el Mallorca seguía desaparecido, confiando en una acción puntual. Y esa ‘acción puntual’ llegó cuando casi nadie lo esperaba. Primero, en un aviso de Cavenaghi que despejó Valdés. Después, en el saque de un córner que Nsue convirtió en el empate.
Así que aquel boxeador de la guardia alta decidió sacar el puño a pasear en el momento en el que el púgil favorito descuidó la suya. Y el Barça se fue al vestuario con un empate que no tendría que haber sucedido en condiciones normales. Hasta ahí, el Mallorca supo sacar petróleo de un vaso de agua.
INEFICACIA Y NERVIOS
La historia siguió tras el descanso. Otra vez el Barça dominando el balón pero con la pegada en el vestuario. En el Mallorca, Laudrup apostó por Webo, con ganas de crear más dudas a Valdés si se terciaba. Pero la confianza de la grada era que los de Guardiola mataran el partido pronto. La primera de la segunda parte fue para Messi a pase de Alves, pero el balón salió fuera.
A medida que pasaban los minutos, el Mallorca iba ganando en confianza y el Barça, en nerviosismo. Pájara total de los de Guardiola representada en un tremendo error de Piqué en el centro del campo que Webo intentó aprovechar, al ver a Víctor Valdés adelantado. Pero los reflejos del meta evitaron lo peor.
En otro córner en contra, Nsue tuvo otra ocasión. Esta vez, el balón se fue a la segunda gradería pero las dudas seguían presentes. Aunque tras esas andanadas el balón se seguía acercando al área del Mallorca, la tela de araña balear impedía que los espesos atacantes barcelonistas resolvieran.
Guardiola buscaba la solución al sudoku y marcó los números de Thiago y Nolito. El primero, relevando a Keita. El segundo, debutando oficialmente con el primer equipo y sustituyendo a un Pedro que se marchó lesionado. Llamada al Mini Estadi para intentar resolver el desaguisado.
Después de otro susto cerca de Valdés con un balón que Webo no aecrtó a rematar, Nolito quiso responder a la llamada de antes intentando un disparo imposible que Aouate adivinó. Se acababa el tiempo y hasta Mascherano lo intentaba desde fuera del área. Por dos veces probó y por dos veces encontró al meta israelí.
Entró Jeffren por Milito, ya a la desesperada, pero no había manera de superar el orden -y quizá en ese momento sí que fue ambición- balear. Hasta el joven Pereira se permitía el lujo de vacilar a un cansado Iniesta, mientras el Barça veía cómo otra vez el dominio no servía de nada, porque con el dominio del balón no se suman puntos, sino que se deben crear ocasiones... y materializarlas. Es hora de que Pep busque soluciones definitivas, porque ésta va a ser la canción de toda la temporada. La Liga es larga pero con partidos como éste se puede hacer eterna.
Ficha técnica
FC Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Milito (Jeffren, min. 89), Abidal; Mascherano, Keita (Thiago, min. 65), Iniesta; Pedro (Nolito, min. 78), Bojan y Messi.
RCD Mallorca: Aouate; Ratinho, Crespí, Ramis, Kevin; Martí, Joao Víctor, De Guzmán, Castro (Pereira, min. 70); Nsue y Cavenaghi (Webo, min. 46).
Arbitro: Undiano Mallenco (navarro).Mostró tarjetas amarillas a Kevin, , Aouate, Ratinho y Pereira.
Goles: 1-0, min. 20. Pase de Alves a Pedro quien, de tacón, combina con Messi y éste bate desde la frontal a Aouate. 1-1, min. 42. De Guzmán saca el segundo córner del Mallorca y Nsue remata a la red de Valdés.
Incidencias: 79.085 espectadores en el Camp Nou. El Mallorca vistió totalmente de blanco.
Michael Laudrup había anunciado un Mallorca “ambicioso” en las horas previas a este partido. Miau. La ambición de salida sólo fue de boquilla porque el danés, casi todos los entrenadores de Primera y hasta la senyora Pepeta saben que ese no es el camino para aspirar a algo. Desgraciadamente para el espectáculo, pero es así. Total, que los bermellones cruzaron los brazos ante la cara como en aquella famosa guardia boxística de George Foreman y a aguantar el chaparrón.
Porque lo del Barça, más que chaparrón, era tormenta imperfecta. Imperfecta por lo que se vio en la primera parte del partido contra el Hércules y también en esta sexta jornada. Balones al área a diestra (Alves) y siniestra (Abidal); ocasiones de Pedro, Messi y compañía; los de Laudrup achicando agua… pero el barco del Mallorca que no se hunde.
Hasta que cae el primer torpedo al más puro estilo ‘Pep Team’. Sí, eso es lo que quiere el Camp Nou, aunque cuesta más de lo que se cree. Propone Alves, inventa Pedro y fusila el Bota de Oro, Balón de Oro, Pichichi y porque no existe el premio Nobel al buen fútbol que si no, también lo tendría. Leo Messi. Gol de la ‘Pulga’ con ganas de cambiar la historia del partido.
Lo parecía, pues hasta Abidal tuvo la oportunidad de marcar su segundo gol como profesional, pero Aoaute lo evitó. El francés paseaba por la banda como si estuviera en el pasillo de su casa porque el Mallorca seguía desaparecido, confiando en una acción puntual. Y esa ‘acción puntual’ llegó cuando casi nadie lo esperaba. Primero, en un aviso de Cavenaghi que despejó Valdés. Después, en el saque de un córner que Nsue convirtió en el empate.
Así que aquel boxeador de la guardia alta decidió sacar el puño a pasear en el momento en el que el púgil favorito descuidó la suya. Y el Barça se fue al vestuario con un empate que no tendría que haber sucedido en condiciones normales. Hasta ahí, el Mallorca supo sacar petróleo de un vaso de agua.
INEFICACIA Y NERVIOS
La historia siguió tras el descanso. Otra vez el Barça dominando el balón pero con la pegada en el vestuario. En el Mallorca, Laudrup apostó por Webo, con ganas de crear más dudas a Valdés si se terciaba. Pero la confianza de la grada era que los de Guardiola mataran el partido pronto. La primera de la segunda parte fue para Messi a pase de Alves, pero el balón salió fuera.
A medida que pasaban los minutos, el Mallorca iba ganando en confianza y el Barça, en nerviosismo. Pájara total de los de Guardiola representada en un tremendo error de Piqué en el centro del campo que Webo intentó aprovechar, al ver a Víctor Valdés adelantado. Pero los reflejos del meta evitaron lo peor.
En otro córner en contra, Nsue tuvo otra ocasión. Esta vez, el balón se fue a la segunda gradería pero las dudas seguían presentes. Aunque tras esas andanadas el balón se seguía acercando al área del Mallorca, la tela de araña balear impedía que los espesos atacantes barcelonistas resolvieran.
Guardiola buscaba la solución al sudoku y marcó los números de Thiago y Nolito. El primero, relevando a Keita. El segundo, debutando oficialmente con el primer equipo y sustituyendo a un Pedro que se marchó lesionado. Llamada al Mini Estadi para intentar resolver el desaguisado.
Después de otro susto cerca de Valdés con un balón que Webo no aecrtó a rematar, Nolito quiso responder a la llamada de antes intentando un disparo imposible que Aouate adivinó. Se acababa el tiempo y hasta Mascherano lo intentaba desde fuera del área. Por dos veces probó y por dos veces encontró al meta israelí.
Entró Jeffren por Milito, ya a la desesperada, pero no había manera de superar el orden -y quizá en ese momento sí que fue ambición- balear. Hasta el joven Pereira se permitía el lujo de vacilar a un cansado Iniesta, mientras el Barça veía cómo otra vez el dominio no servía de nada, porque con el dominio del balón no se suman puntos, sino que se deben crear ocasiones... y materializarlas. Es hora de que Pep busque soluciones definitivas, porque ésta va a ser la canción de toda la temporada. La Liga es larga pero con partidos como éste se puede hacer eterna.
Ficha técnica
FC Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Milito (Jeffren, min. 89), Abidal; Mascherano, Keita (Thiago, min. 65), Iniesta; Pedro (Nolito, min. 78), Bojan y Messi.
RCD Mallorca: Aouate; Ratinho, Crespí, Ramis, Kevin; Martí, Joao Víctor, De Guzmán, Castro (Pereira, min. 70); Nsue y Cavenaghi (Webo, min. 46).
Arbitro: Undiano Mallenco (navarro).Mostró tarjetas amarillas a Kevin, , Aouate, Ratinho y Pereira.
Goles: 1-0, min. 20. Pase de Alves a Pedro quien, de tacón, combina con Messi y éste bate desde la frontal a Aouate. 1-1, min. 42. De Guzmán saca el segundo córner del Mallorca y Nsue remata a la red de Valdés.
Incidencias: 79.085 espectadores en el Camp Nou. El Mallorca vistió totalmente de blanco.
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