Penya Barcelonista de Lisboa

dimarts, de febrer 16, 2010

El porqué de tanta lesión


El porqué de tanta lesión
Martí Perarnau

La lesión muscular en el deportista está profusamente documentada, pero al mismo tiempo es una gran desconocida pues jamás se llegan a conocer las causas reales que la provocan, con lo que debemos conformarnos siempre con las denominadas causas probables. De las seis lesiones sufridas por futbolistas del Barça en apenas quince días no se puede extraer ninguna pauta común y sólo se puede hipotizar sobre la causa probable, que a mi entender es la suma y combinación de dos factores: el excelente estado de forma del equipo y la acumulación física, y sobre todo psíquica, por los grandes esfuerzos del triunfal 2009. No se sorprendan: el atleta en mejor forma es el más frágil, el más proclive a una lesión muscular gracias precisamente a dicho estado de gracia. El deportista en plena forma es muy propenso a pillar un resfriado, un virus o una contractura muscular. Y ahora mismo el Barça ya está en plena forma aunque el domingo pareciese lo contrario.

En el Pep Team se aventuran hipótesis que permitan comprender esas seis lesiones, pero debo adelantarles que la noticia es que no hay noticia: nadie conoce las causas reales porque no hay método científico para conocerlas. Se saben al detalle los síntomas de las roturas musculares, la duración de su recuperación y también los remedios, pero casi nunca las causas profundas y reales que las originaron. Como máximo, los especialistas consiguen acercarse a un abanico de razones posibles, pero ninguno de ellos pondría la mano en el fuego por su tesis.

Se dispara contra el calentamiento, pero pueden borrar esa razón. El calentamiento es una pauta preestablecida en todo equipo profesional, que ni es causa ni consecuencia relevante. Con bastante más fundamento se apunta al terreno blando y pesado de Reus como decisivo en el accidente de Abidal. Mejor argumento es el estrés psicológico como generador de una rotura muscular, pero en este caso deberíamos bucear en el miedo que Touré y Keita padecieron en la Copa de Africa a causa del atentado terrorista y de un hipotético –y para nada confirmado- pánico de Chygrynskiy a la titularidad en el Calderón. Se apunta a la carga de entrenamiento físico realizada en enero, pero también puede descartarse de plano: ha sido una carga más ligera que en 2009 y terminó hace ya dos semanas. Además, tres de los caídos apenas la han realizado: Alves porque se lesionó casi antes de iniciarla; Touré porque no la llevó a cabo al encontrarse en Africa; y Abidal porque es el jugador del Barça que toma las cargas más livianas.

Es difícil asumir que la explicación sea tan simple, pero es la más cercana a la verdad: sumen un gran estado de forma (Alves, Abidal, Xavi) y añádanle el terrible estrés de 2009.