Penya Barcelonista de Lisboa

diumenge, d’octubre 25, 2009

Crisis? Anda ya! 6 - 1: El Barça pasa como una apisonadora por encima del Zaragoza


1: El Barça pasa como una apisonadora por encima del Zaragoza

El Barça ha goleado por 6-1 al Zaragoza en una noche de vino y rosas en el Camp Nou. Si además contamos que el árbitro Paradas Romero no ha señalado un penalti como una casa sobre Iniesta en la primera parte y que Carrizo ha evitado por lo menos tres goles más durante el partido, pueden ustedes darse cuenta del rendimiento que ha tenido el equipo de Pep Guardiola.
Sublime. Majestuoso. Brillante. Los calificativos parecen agotarse para tamaña exhibición de fútbol. Uno elige titularlo por el lado de lo que ha sido, una lección de fútbol total. Que haya marcado un 'hat trick' Seydou Keita, un centrocampista que dedica la mayor parte de sus habituales esfuerzos a la contención del juego del rival, muestra que a este Barça, cuando juega como sabe, no hay por donde cogerle.
El maliense ha conseguido tres tantos porque personifica la voracidad y el solidario espíritu de sacrificio que tiene este equipo. En el caso de Ibrahimovic, que se ha marcado un doblete, la imagen ya no es la de un cazagoles, sino la de un delantero espléndido que hace de su pierna derecha un arma perfecta. El sueco recibe el balón y se comporta como un energúmeno que sólo tiene entre ceja y ceja el marco de enfrente. Para los defensas contrarios es dificilísimo aguantarle por la clase que tiene para mantener la posesión de la pelota y para sacudir latigazos letales de la forma que sea. De chilena, sin dejar caer la pelota al césped, a la media vuelta... El repertorio del sueco es inagotable. Ante el Zaragoza ha sacado un misil en un lanzamiento de falta, que si el meta Carrizo se hubiera puesto delante habría quedado empotrado en la red de su portería.
Y la guinda la ha puesto Lionel Messi, quien ha regresado al gol. Lo ha buscado con ahínco el mejor jugador del mundo y a la segunda vez que ha intentado la vaselina sobre la salida del portero el remate le ha salido, para sentir una suerte de desahogo. Quería Leo acallar las injustas e inexplicables críticas que había recibido por su partido ante el Rubin Kazan, la mayoría de las cuales provienen de su propio país y rayan la 'boludez'.
Luego, el bloque azulgrana ha tenido un rendimiento alto, aunque habrá tomado Guardiola buena nota de serios desajustes en la defensa, que quedarán en un lógico segundo plano visto y considerando el registro global frente al Zaragoza. A Valdés le han llegado uno contra uno en tres oportunidades y el de L'Hospitalet ha estado soberbio para contenerlas casi todas. Tal vez la circunstancia de la goleada haya provocado un pelín de relajación, pero en un partido cerrado esto no puede repetirse.
En el Zaragoza ha estado en un buen nivel el meta Carrizo y poco más. El equipo de Marcelino ha lucido como un equipo blando, que respeta la pelota y tiene un buen trato de balón, pero al que le falta aplomo.
En síntesis, noche inolvidable en el Camp Nou, con un partido y goles para guardar en la mesita de luz, en el cajón de la oficina o en el armario en el que uno atesora sus cosas más preciadas. Porque en el fútbol de hoy es más que difícil asistir a espectáculos como el que ha brindado el Barça. Y una exhibición como esta siempre será de agradecer. El Barça ha goleado por 6-1 al Zaragoza en una noche de vino y rosas en el Camp Nou. Si además contamos que el árbitro Paradas Romero no ha señalado un penalti como una casa sobre Iniesta en la primera parte y que Carrizo ha evitado por lo menos tres goles más durante el partido, pueden ustedes darse cuenta del rendimiento que ha tenido el equipo de Pep Guardiola.
Sublime. Majestuoso. Brillante. Los calificativos parecen agotarse para tamaña exhibición de fútbol. Uno elige titularlo por el lado de lo que ha sido, una lección de fútbol total. Que haya marcado un 'hat trick' Seydou Keita, un centrocampista que dedica la mayor parte de sus habituales esfuerzos a la contención del juego del rival, muestra que a este Barça, cuando juega como sabe, no hay por donde cogerle.
El maliense ha conseguido tres tantos porque personifica la voracidad y el solidario espíritu de sacrificio que tiene este equipo. En el caso de Ibrahimovic, que se ha marcado un doblete, la imagen ya no es la de un cazagoles, sino la de un delantero espléndido que hace de su pierna derecha un arma perfecta. El sueco recibe el balón y se comporta como un energúmeno que sólo tiene entre ceja y ceja el marco de enfrente. Para los defensas contrarios es dificilísimo aguantarle por la clase que tiene para mantener la posesión de la pelota y para sacudir latigazos letales de la forma que sea. De chilena, sin dejar caer la pelota al césped, a la media vuelta... El repertorio del sueco es inagotable. Ante el Zaragoza ha sacado un misil en un lanzamiento de falta, que si el meta Carrizo se hubiera puesto delante habría quedado empotrado en la red de su portería.
Y la guinda la ha puesto Lionel Messi, quien ha regresado al gol. Lo ha buscado con ahínco el mejor jugador del mundo y a la segunda vez que ha intentado la vaselina sobre la salida del portero el remate le ha salido, para sentir una suerte de desahogo. Quería Leo acallar las injustas e inexplicables críticas que había recibido por su partido ante el Rubin Kazan, la mayoría de las cuales provienen de su propio país y rayan la 'boludez'.
Luego, el bloque azulgrana ha tenido un rendimiento alto, aunque habrá tomado Guardiola buena nota de serios desajustes en la defensa, que quedarán en un lógico segundo plano visto y considerando el registro global frente al Zaragoza. A Valdés le han llegado uno contra uno en tres oportunidades y el de L'Hospitalet ha estado soberbio para contenerlas casi todas. Tal vez la circunstancia de la goleada haya provocado un pelín de relajación, pero en un partido cerrado esto no puede repetirse.
En el Zaragoza ha estado en un buen nivel el meta Carrizo y poco más. El equipo de Marcelino ha lucido como un equipo blando, que respeta la pelota y tiene un buen trato de balón, pero al que le falta aplomo.
En síntesis, noche inolvidable en el Camp Nou, con un partido y goles para guardar en la mesita de luz, en el cajón de la oficina o en el armario en el que uno atesora sus cosas más preciadas. Porque en el fútbol de hoy es más que difícil asistir a espectáculos como el que ha brindado el Barça. Y una exhibición como esta siempre será de agradecer. ¿Crisis? ¡Anda ya!