El rival europeo del Barça es la antítesis de la política deportiva azulgrana

El rival europeo del Barça es la antítesis de la política deportiva azulgrana
• Mourinho solo tiene a 5 italianos en una plantilla de 28 jugadores, tantos como brasileños y argentinos

Nadie podrá reprochar a Massimo Moratti que no sea fiel a la tradición y un consumado guardián del acta fundacional del equipo. El Football Club Internazionale Milano nació en 1908 como réplica al Milan porque, a diferencia de su gran enemigo ciudadano, aceptó desde un principio la presencia de futbolistas extranjeros en sus filas. El actual presidente de la entidad ha llevado aquella marcada vocación global a su máxima expresión.

El Inter es más internacional que nunca. Y, en consecuencia, tiene menos italianos que nunca. Es la antítesis de la filosofía del Barça, que ha convertido la cantera en el principal nutriente de la plantilla. Mientras Pep Guardiola cuenta con 10 jugadores surgidos del fútbol base en un vestuario de 21 profesionales –sin contar a Muniesa, Fontàs, Jonathan y Thiago–, José Mourinho adiestra a apenas a 5 italianos entre los 28 futbolistas que tiene a sus órdenes. Ni siquiera llega al 20% la presencia de jugadores locales.

El siguiente equipo de la Serie A con menos italianos en la plantilla es el Udinese, que tiene 10, el doble; el que más, el Sampdoria, con 22. Entre los grandes de la Serie A, el Milan –cuyo nombre, por cierto, es inglés, sin el acento en la a– posee 17 italianos, la Juventus 13 y el Roma, 12. Cantera inexistente¿Cantera? ¿Qué es la cantera? Appiano Gentile, la ciudad deportiva del Inter, situada a 45 kilómetros de la ciudad, no es el vivero del club, sino, simplemente, la sede de los entrenamientos del equipo negroazul.

Los futbolistas italianos del equipo son una anécdota. Un grupo tan numeroso como el de los brasileños (Julio César, Maicon, Lúcio, Mancini y Thiago Motta) y los argentinos: Samuel, Zanetti, Burdisso, Cambiasso y Diego Milito. Doce nacionalidades más pueblan las taquillas del vestuario: entre ellas, un austríaco, un hondureño y un colombiano.Pero, además, la participación de los jugadores transalpinos en el equipo es residual.

Ante el Parma, el pasado domingo, solo jugó el lateral izquierdo Davide Santon, internacional de 18 años, que es el recambio del rumano Cristian Chivu.Toldo y Orlandoni son los porteros suplentes del brasileño Julio César; Materazzi guardará las espaldas de los centrales Lúcio y Samuel, cuando se recupere, y Mario Balotelli, un joven de 19 años de ascendencia ghanesa que fue adoptado por una familia de Palermo, es el revulsivo que utiliza Mourinho cuando la delantera no pita. Seis a ceroEl miércoles, previsiblemente, Guardiola alineará a Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta y Messi en San Siro como exponentes de la cantera. Mou no contará con ningún futbolista italiano. Nadie se lo reprochará. Él, como Moratti, no hace más que seguir una tradición centenaria. El Inter tampoco tiene necesidad de volcarse en el vivero de casa. Le sobra el dinero para gastar.Representación azulgranaPero Mou, en cambio, recurrirá a la cantera del Barça. Si no le castiga por su mal partido del domingo, alineará a Motta, que en Italia ha reactivado su carrera.

Se marchó del Camp Nou por la puerta de atrás en el 2007, involucrado en el sector fiestero de Ronaldinho. Tras un año lesionado en el Atlético, despuntó en el Genova. Mourinho le fichó junto a Milito.«He trabajado mucho y tras una época difícil en la que no podía jugar ahora vuelvo a ser muy feliz», explicó Motta, que intenta ser aquel centrocampista con tanto futuro del Barça. Ya tiene 27 años.Quizá esté ante la última ocasión. Mientras Ronaldinho, también en Milán, ha iniciado el ocaso de su carrera, castigado por las críticas, Motta vuelve a jugar con Etoo. «Le veo mejor, ha ganado confianza después de tantos años al máximo nivel», explicó. Al Barça también le ve mejor. Ya no se lo encontrará decadente, sino convertido en pentacampeón. Y repleto de canteranos. Como siempre.