Supercopa de España / Ida /Athletic 1 - Barcelona 2

El Barça logra media Supercopa en La Catedral

Athletic y Barcelona dieron el pistoletazo de salida a la temporada 2009/2010 con el enfrentamiento entre ambos en el encuentro de ida de la Supercopa de España. Los dos partidos de la Europa League disputados por los de Caparrós hicieron que el conjunto vasco llegase más rodado al choque ante el flamante campeón de Liga, Copa y Champions.

Los de Guardiola aterrizaron en Bilbao con bajas importantes, como las de Márquez, Iniesta, Ibrahimovic y Messi. Javi Martínez y la nueva sensación de Lezama, Iker Muniain, se quedaron fuera de la lista de Caparrós. El objetivo del Barcelona era igualar al Real Madrid en número de títulos de Supercopas de España, mientras que el Athletic buscaba sumar su segundo triunfo en el torneo. Tan sólo existía un precedente entre ambos conjuntos en esta competición, fue en 1983 y fue el conjunto azulgrana el que salió airoso.
Un disparo de Bojan que se estrelló en el larguero tras rozar Iraizoz fue la primera consecuencia del eléctrico inicio de encuentro protagonizado por ambos equipos y que contó con el conjunto de Guardiola como dominador absoluto. Los azulgranas mostraron un fútbol de toque y muy vertical que les permitió llegar con facilidad a las inmediaciones del área rival y finalizar todas sus jugadas de ataque. Por entonces, el Athletic se centró en ahogar a su rival por medio de una presión asfixiante en todas las parcelas del campo. Ambos equipos se mostraron decididos al ataque, pero con estilos muy distintos. El Barcelona, como es habitual en él, lo hacía mediante un fútbol elaborado, mientras que el Athletic volcó todas sus esperanzas en las entradas por banda de Susaeta y Gabilondo para buscar a Llorente en el área. Un disparo lejano de Dani Alves obligó de nuevo a Iraizoz a enfundarse el traje de héroe para evitar el primer gol visitante. En el ecuador de la primera parte Xavi mandó a las nubes de forma inexplicable la oportunidad más clara de su equipo en la primera mitad. El Barcelona, a medio gas, se mostró netamente superior durante gran parte de la primera mitad a un Athletic que se empleó a fondo durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
En la recta final de la primera parte el Barcelona bajó el pistón, algo que no hizo el Athletic y que dio aire al conjunto vasco. Una inmejorable oportunidad de Aitor Ocio desde dentro del área y un destello de Calidad de De Marcos, que estuvieron muy cerca de adelantar a los de Caparrós, fue la antesala del primer gol en partido oficial del ex jugador del Alavés con la camiseta del Athletic. Justo antes del pitido que indicaba el camino a los vestuarios, De Marcos recogió el balón en la frontal del área de Valdés, mandó a paseo a Piqué con un quiebro de libro y lanzó un disparo que desvió Puyol y acabó significando el primero del partido. Se llegaba pues al descanso con un Barcelona dueño y señor del partido, pero con el Athletic por delante en el marcador.
Tras el descanso, se evidenciaron en ambos equipos el efecto del gol bilbaíno antes del intermedio. Los de Guardiola regresaron al césped dormidos, mientras que los 'leones' lo hicieron espoleados por la ventaja favorable y llevado en volandas por la grada de La Catedral. Si en la primera mitad los primeros minutos fueron de control culé, en la segunda fue el Athletic el que frecuentó el área rival con más asiduidad. Pero el guión, para desgracia local, se repitió con total exactitud. Fue en los mejores momentos del conjunto rojiblanco cuando emergió la figura en segunda línea de Xavi Hernández. Pedro sirvió el balón en bandeja para que el internacional español lograse el gol del empate con solvencia desde dentro del área.
El empate hizo saltar a Caparrós desde el banquillo como un resorte para dar entrada a Toquero y Castillo en sustitución del goleador De Marcos y Gabilondo, pero el gol de Xavi dejó muy tocado al Athletic y el Barcelona no tardó en aprovecharlo para adelantarse con un golazo de Pedro desde la frontal. Tras el tanto, la entrada del canterano Jeffren en el conjunto culé contrastaba con la salida de Llorente del bilbaíno. Guardiola veía suficiente la ventaja para el encuentro de vuelta y daba entrada a un tercer joven canterano en el ataque de su equipo y Caparrós retiraba a su hombre más peligroso tras haber hecho lo mismo con De Marcos, el más activo en las filas vascas durante el partido.

El Barcelona, con todo a favor y con un rival 'castrado' en ataque por su propio técnico, jugó a placer la recta final del partido y muy cerca estuvo de dar carpetazo definitivo a la Supercopa con un tercer gol que pudo lograr Dani Alves con un misil lanzado desde la frontal que encontró en la mano y el larguero de un espectacular Iraizoz sus únicos obstáculos hacia el gol.
El próximo domingo el conjunto catalán tendrá la posibilidad de lograr el primer título de la temporada en el Camp Nou en un partido que afrontará con la garantía que le otorga la victoria lograda en La Catedral y el factor campo. El Athletic que, a pesar de ser inferior a su rival en el cómputo global del encuentro, pudo lograr un mejor resultado para viajar a Barcelona tendrá como única opción dar la campanada nada más y nada menos que en el feudo del mejor equipo del mundo.