Obrigada, Gràcies, muchas gracias Sra Touré Yaya

Touré Yaya confiesa que su mujer le conmina a disparar desde fuera del área, como hizo al marcar el 1-1

Nada mejor que tener un entrenador en casa. Personal. Consejero y crítico a la vez. Capaz de aportar otro punto de vista, tal vez complementario, alejado de los dogmas y el cientifismo. Touré Yaya no lo ha contratado. Lo tiene desde que se casó con Djeni, su esposa.

El gol del momentáneo empate a uno de Mestalla, el gol que metió al Barça en el partido tras un inicio dubitativo por el tanto de Toquero, lleva la firma del poderoso mediocentro marfileño. En parte, vino impulsado por los consejos de su mujer. "Muchas veces mi mujer me dice que chute un poco más a portería", explicó Touré al salir de los vestuarios. Debería hacerle caso y prodigarse más. Cuando se atreve a soltar uno de sus obuses, el destino final suele ser la red.

Pero lo tiene aparentemente prohibido. No chutar, sino acercarse tanto al área para probar suerte. Su labor es ejercer de escudero de los interiores, cubrir las espaldas de los interiores para que no pillen al Barça al contragolpe. Y más prohibido debía tenerlo el miércoles en Valencia. Guardiola le volvió a colocar de defensa central, junto a Piqué. El objetivo prioritario, la gran misión, era anular a Llorente. Como fue, hace una semana, amargar la noche a Didier Drogba, su compatriota. Pero Touré tuvo fuerzas para animarse a una aventurilla ofensiva. Igual que lo intentó Piqué, que también rozó el gol en la segunda parte.Regalo de cumpleaños

Pero Touré no pudo reprimirse. Vio un pasillo tan amplio ante sí que quiso explorarlo y recordar su época en el Olympiakos y en el Mónaco, donde ejercía de mediapunta y pisaba más el área ajena. De central solo había jugado en el Beveren de Bélgica, su puerta de entrada a Europa. Controló el balón y se escapó de Llorente. Le salió al paso Toquero, el otro delantero del Athletic y lo dribló. Después, burló a Orbaiz.

"La jugada me salió bien porque avancé y lo único que podía hacer era chutar", explicó, convertido en un instante en el jugador más adelantado del Barça.

Antes de que se le acercara Amorebieta, su homólogo del Athletic, disparó, regalándose un gol el día en que cumplía 26 años y colocando una piedra fundamental para lograr su primer título con el Barça. El estreno goleador se produjo, precisamente, ante el Athletic, en la segunda jornada de la pasada Liga. Desde su llegada el verano del 2007 a cambio de 9 millones de euros al Mónaco, más otros 4 en variables al Metallurg de Ucrania, el anterior equipo, ha sumado cinco goles.Dura competencia

Pero su mayor satisfacción no era el gol a Iraizoz. Ni poder volver a casa con una sonrisa de oreja a oreja y recibir la felicitación de Djeni, su querida asesora, que incluso le aconsejó cambiar el orden de sus apellidos al fichar por el Barça. "Se ha visto a un equipo buenísimo que ha jugado un partidazo", dijo Touré "Estoy muy contento porque ganar títulos es lo que quería cuando firmé por el Barça", añadió el mediocentro africano, que acabó la última Liga arrastrando una hernia discal y superó en la actual la dura competencia que le ofreció Busquets. Pilar fiable en los esquemas de Guardiola, su representante ya no ha insinuado más la posibilidad de que se marchara.

"Es una victoria importante para el equipo y también para la afición, porque el año pasado fue más que difícil para todos", explicó Touré. Feliz, también, porque hizo caso a Guardiola y a Djeni a la vez sin desoír a ninguno de los dos.