Penya Barcelonista de Lisboa

dijous, de maig 21, 2009

La conjura de los campeones


La conjura de los campeones

La plantilla del FC Barcelona se conjuró ayer para afrontar el último asalto de la temporada: la Champions League. El equipo regresó a los entrenamientos después de dos días de fiesta y tras de la sesión vespertina en la Ciutat Esportiva se reunió para cenar en el restaurante ‘Solo’, ubicado en el centro de Barcelona. Allí, junto a sus mujeres, novias y compañeros, los jugadores y el ‘staff’ técnico del equipo se conjuró para no fallar el día 27 en Roma. El grupo barcelonista reforzó lazos de amistad, compromiso y sacrificio, y también de humildad, para alcanzar el tan anhelado triplete, una realidad que hace apenas unos días era sólo una hipótesis pero que ahora puede convertirse en una realidad. Y es que, después de ganar la Copa y la Liga, ya sólo falta un paso...El equipo es consciente de que se encuentra muy cerca de hacer historia (nunca ha cosechado el Barça los títulos de Copa, Liga y Champions) y no quiere dejar pasar esta ocasión que se le ha presentado.La cita fue a las 21.30 horas en el local ‘Solo’, ubicado en el Passatge de la Concepció, en el corazón de Barcelona y cerrado al público para que el cuadro catalán pudiera llevar a cabo, en la intimidad, un encuentro en el que reinó el buen rollo. Un restaurante con un ambiente elegante y sutil, al más puro estilo neoyorquino y especializado en cocina internacional mediterránea. Además, cuenta con cinco niveles diferentes, por lo que se pueden tomar copas y cocktails, además de escuchar buena música, sin abandonar el local.El primero en llegar fue el relaciones externas de la entidad, Manel Estiarte. Luego fueron Valdés, Bojan (que lo hizo acompañado por uno de los utilleros), Busquets (con corbata) y Hleb (con su esposa). Debido a que el restaurante se halla justo delante de la Residencia Universitaria de Nuestra Señora de la Concepción, en la que sólo tiene cabida féminas, algunas residentes se concentraron en la puerta, con bufandas y camisetas barcelonistas, para ver de cerca a los cracks.Puyol, Jorquera, Naval (el delegado), Henry (con su novia), Sánchez (también con su pareja), Unzué, Sylvinho y Piqué (largamente aclamado por las adolescentes de la residencia, que incluso le cantaron una canción) fueron los siguientes en acudir a la cita.Luego llegarían Touré y Eto’o. El delantero camerunés, por cierto, ‘salvó’ a un cámara de televisión (de la prensa del corazón) de tropezar y caer al suelo. Le cogió de un brazo y evitó lo que parecía inevitable. El ‘9’ estuvo rápido de reflejos.Pasadas las diez de la noche hicieron acto de presencia Iniesta, Messi (que llevó su coche hasta la puerta, teniendo que hacerse cargo del vehículo un aparcacoches), Gudjohnsen (con su mujer, ambos vestidos de etiqueta), Guardiola, que llegó acompañado por los ‘Estopa’, David y José Muñoz, ambos muy amigos de Iniesta... Keita, Xavi y Abidal (que también llegó en coche, aunque en contra dirección) lo hicieron muy poco después. El mexicano Márquez, que acudió con la actriz Heidi Mitchell, fue el último en llegar.Otra de las anécdotas de la noche fue que el jugador del Espanyol, el argentino Román, se acercó para cenar en el restaurante, pero no pudo acceder al interior al estar el local a disposición del equipo barcelonista.En cualquier caso, un encuentro para hacer piña, para rearmarse, para seguir todos en el mismo camino. Una conjura, por otra parte, sin dramatismos, sin obsesiones ni exigencias. Una fiesta. Una muestra más del compañerismo y el hermanamiento que existe en esta plantilla ganadora, una plantilla que quiere rubricar la temporada con la guinda, la Champions League.