Este Barça también tiene cabeza

Este Barça también tiene cabeza

Cuando el viento viene de cara, todo resulta más fácil. El pasado domingo, al Barcelona le costaba superar el muro onubense, pero una jugada de estrategia que terminó con el gol de Messi hizo que los azulgrana encarrilaran su noveno triunfo consecutivo en esta liga. Y es que el Barcelona, además de jugar bien y tener una gran facilidad para marcar, está casi impecable en las jugadas a balón parado.La incorporación de algunos jugadores, como Alves o Piqué, han incrementado el potencial de los hombres de Guardiola en las jugadas de estrategia. En lo que va de temporada, el Barcelona ha anotado hasta nueve tantos tras una jugada a balón parado. De éstos, cinco han sido de falta y cuatro desde la esquina. Tres jornadas tardaron los culés en sacar partido a las jugadas de estrategia. Ante el Sporting, Etoo y Jorge (en propia puerta) se encargaron de aumentar una estadística que Márquez se había preocupado de inaugurar en el estreno europeo ante el Sporting portugués. El cuarto tanto fue también obra del mexicano, esta vez en la goleada que los de Guardiola le endosaron al Atlético de Madrid en el Camp Nou. En ese mismo partido, Messi engrosó la lista y abrió otra: la de los libres directos.
Sólo dos tantos en contraAl 'pulga' le han seguido Alves en dos ocasiones (Málaga y Almería) y Xavi (Málaga), además del ya mencionado tanto de estrategia ante el Recreativo. Pero es que además, el Barcelona también se muestra acertado a la hora de defender este tipo de jugadas. A día de hoy, los de Guardiola son el único equipo que aún no ha recibido ningún tanto de cabeza. Y tampoco desde la esquina, ya que los únicos goles encajados a balón parado han venido tras sendos disparos a puerta. El primero llegó en la segunda jornada, frente al Racing, tras desviar Jonathan Pereira un libre directo de Garay. El siguiente, y hasta el momento el último, llegó dos jornadas después, cuando Monzón recortaba distancias para el Betis con un libre indirecto en el Camp Nou.Las llegadas de Márquez al primer palo, o de Piqué y Puyol al segundo, las faltas potentes de Alves o colocadas de Messi y Xavi...y en defensa, la contundencia aérea de un equipo que va a más en este tipo de jugadas hacen del Barcelona un equipo temible, también a balón parado.