Penya Barcelonista de Lisboa

diumenge, de maig 04, 2008

FC BARCELONA, 6 - VALENCIA CF, 0


Seis a cero... y todos con cara de tontos
Como se suele decir, a buenas horas, mangas verdes. Con todos los títulos perdidos y la segunda posición en la Liga muy cuesta arriba, el Barça resucitó ante un flojísimo Valencia
Consciente de que el equipo podía ser recibido con cierta hostilidad y quizá también de que podía ser la penúltima vez que se sentaba en el banquillo del Camp Nou, Frank Rijkaard decidió dar la responsabilidad a las 'vacas sagradas' (teniendo en cuenta las bajas de Ronaldinho, Milito, Iniesta y Touré). Ello significaba dar una oportunidad más a Henry y dejar en el banquillo a los jóvenes Bojan y Giovani.Ya por los alrededores del Camp Nou se pudieron ver pancartas nada agradables, en especial para Joan Laporta.
Y en el campo, a pesar de que había poco público- sólo 54.000 espectadores -, los pitidos y los pañuelos también tuvieron su protagonismo, tanto cuando salió Laporta al palco, como cuando saltaron los dos equipos al terreno de juego.
Se presumía, por lo tanto, un partido 'caliente'. Pero, a la hora de la verdad, casi no hubo ni partido. El fútbol quiso darles una tarde-noche tranquila a Laporta, Txiki, Rijkaard y a los jugadores.
Porque a los 3 minutos, Alexis le hizo penalty a Messi y el mismo jugador argentino se encargó de poner el 1-0 en el marcador. Pero eso no fue todo. No llevábamos ni quince minutos de juego y el Barça ya ganaba 3-0. Porque Xavi, en el minuto 8 había marcado el 2-0 con un disparo potente desde fuera del área y en el 14 fue Henry quien aprovechó un buen pase de Eto'o para batir a un sorprendido Hildebrand con un disparo cruzado.Vivir para ver. ¿Cómo se podía explicar aquello? ¿Cómo un equipo que en los últimos cuatro partidos no había sido capaz de marcar ni un gol, ahora había metido tres en menos de 15 minutos? ¿Sería verdad la frase de Boskov de "fútbol es fútbol"?Quién lo sabe. Para algunos la clave sería haber marcado a los tres minutos. Para otros que el equipo jugaba sin presión. Para otros que el Valencia daba muchas facilidades. Y para los malpensados, pues lo que ustedes quieran. La única realidad era ese 3-0 en el minuto 14.
El resto del primer tiempo fue un plácido paseo para el Barça, que incluso pudo marcar más goles. Pero Hildebrand, el portero del Valencia, abortó disparos peligrosos de Henry (29'), Messi (31') y Eto'o (35'). Además, Messi (43') mandó fuera un remate de cabeza cuando ya se cantaba el gol. ¿Y el Valencia? Pues muy, muy poco. Por decir algo, un disparo de Villa (12') que Valdés paró con algunas dificultades.
Y nada más.
TODO PLACIDO
Con el 3-0, todo estaba decidido. No había tensión ni en el palco ni en el terreno de juego. El Valencia era incapaz de hacer ni cosquillas. Y por si quedaba alguna duda, Henry las disipó todas. Avisó en el minuto 8 con un disparo que Hildebrand despejó a córner. Y en el 12 repitió una jugada casi calcada, y con un disparo cruzado desde fuera del área, batió al portero valencianista. Un gran gol, todo hay que decirlo.Si la primera parte había sido plácida para los blaugrana, la segunda aún lo era más. Messi (24') y Joaquín (25') obligaron a Hildebrand y Valdés a hacer dos buenas intervenciones. Todo ello, antes de que viéramos el mejor gol de la tarde. En el minuto 26, excelente jugada de ataque del Barça, con un gran detalle técnico de Henry al "matar" un balón, un pase excelente de Deco y una muy buena definición de Bojan - que había sustituido a Eto'o - para enviar el balón al fondo de la portería del Valencia.
El Camp Nou vivía por vez primera esta temporada una 'manita' (ante el Levante también marcaron cinco goles pero encajaron uno) pero aún hubo más. En el minuto 33, otra combinación de lujo, esta vez protagonizada por Messi y Gudjohnsen, sirvió para que Bojan marcara su segundo gol de la tarde y pusiera en el electrónico un 6-0 que hacía que los espectadores tuvieran que frotarse los ojos para confirmar que ello no era un sueño.Y eso fue todo. El partido acabó con una goleada que dejó al Camp Nou con cara de tontos. Pocas veces una goleada puede ser tan inútil, porque dudamos que sirva ni para acabar segundos, ni para dar moral para intentar chafarle la fiesta al Madrid el miércoles, ni para nada de nada. ¿Qué ha hecho el culé para merecer esto? ¿Porque esta vez sí y ante el Almería, Recreativo, Betis, Espanyol, etc, etc se hizo el ridículo más espantoso? ¿Alguien lo entiende?