La autogestión de Rijkaard y Deco

La autogestión de Rijkaard y Deco
• "El míster lo ha pasado muy mal, como todos nosotros; se había puesto en duda su autoridad y merecía este triunfo", dice el jugador.

Cuando el balón entró, Frank Rijkaard se volvió loco. Detrás de ese gesto de entusiasmo, de esa alegría desbordada tan inusual en alguien como él, se escondían muchas horas de tensión contenida. Rijkaard parece inmune a todo, ajeno a este mundo de locos, pero no lo es.

Ahí dentro, en su despacho, entre pitillo y pitillo, bajo una tenue luz y con su Ipod conectado, ha pasado horas y horas dándole vueltas a muchas cosas. Que si Ronaldinho, que si Etoo, que si la autogestión, que si mano dura...

Y, ayer, en el minuto 88, todo eso estalló.

"Rijkaard lo ha pasado muy mal, como todos nosotros", reconoció después Deco. Él no lo dirá, claro, pero quienes están cerca lo saben. Y aunque fuera de rebote, el técnico necesitaba cerrar esta semana de la mejor manera y apaciguar un debate que no le interesa. Que si el equipo se le ha ido de las manos, que si menos fiestas y más trabajar, que si le toman el pelo...

Él no dijo lo que se ha vivido ahí dentro, pero Deco habló por él."Este equipo ha tenido orgullo y lo ha tenido siempre. Pero ya no solo se gana con el nombre. Todos hemos sufrido un poco esta semana porque había muchos problemas y tenías que ir apagando fuegos de aquí para alla. Además, se había puesto en duda la autoridad del míster y él merecía este triunfo. Seguro que vamos a ganar la Liga", proclamó Deco, en un discurso tan contundente y comprometido como lo fue su actuación en el campo.

La afonía de REM

Antes, Rijkaard se había puesto a sus pies. "He visto un gran Deco, aunque esto no sorprende", comentó el entrenador, rendido ante la simplicidad de su juego. Las palabras de ambos son todo un signo de autogestión. Sin Ronaldinho, el grupo REM se quedó afónico. Ni Messi ni Etoo hicieron oír su voz en el partido. "No me he encontrado muy bien por la izquierda, aunque por la derecha tampoco me han salido las cosas", confesó el argentino. En cambio, Deco, compañero de fatigas de Ronaldinho, sí se hizo notar. Él sí hizo trabajo extra, como en sus mejores tiempos.La vida sin Ronaldinho nunca ha sido fácil para el Barça. Siempre le echa de menos y, ayer, la figura de la estrella ausente sobrevoló por el Camp Nou como ocurre cuando van mal dadas. El primer paso sin Ronnie no acabó con un disgusto de rebote. El miércoles, el equipo afronta el segundo, también en el Camp Nou, en la ida de las semifinales de Copa ante el Getafe. Después, se espera que Ronaldinho salga fortalecido por el plan y las horas extras que le han recetado.

Mimos a Ronaldinho

Desde el club, se le lanzaron mimos y disculpas. "La fiebre lo ha debilitado y es mejor que se ponga bien. Esperamos que sea pronto", dijo Txiki Begiristain, reclamando que no se olvide el gran rendimiento que ha tenido y "lo mucho que ha hecho por el Barça". Todo el mundo hablando bien de Ronaldinho, y él sin dejarse ver. Las cámaras le buscaron por el Camp Nou, pero no le encontraron. En más de una semana, desde la derrota en La Romareda, solo se ha visto una imagen suya, entrenando el sábado con chubasquero bajo la lluvia. Hay que esperar hasta el domingo para volver a verle en el campo. En Vila-real. Y que salga hecho un toro.