Penya Barcelonista de Lisboa

divendres, de gener 12, 2007

UN DERBI DE VERDAD



Ronaldinho, a tope otra vez, reaparecerá en Montjuïc tras 22 días sin jugar
El Barça ha ganado en sus últimas 5 visitas al Olímpic, donde sólo cayó en 2001

Javier Gascón / El Mundo Deportivo
El derbi ya está aquí. Y Ronaldinho no se lo va a perder. El brasileño se entrenó ayer a tope durante hora y media con sus compañeros y reaparecerá mañana en el Estadi Olímpic Lluís Companys 22 días después de su último partido.
El '10' azulgrana 'cerró' el año 2006 el 21 de diciembre con un golazo de falta al Atlético de Madrid, su tanto número 12 en la presente Liga, y quiere estrenarse en el 2007 manteniendo su excelente nivel realizador.
La polémica por su retraso a la vuelta de las vacaciones navideñas ya está olvidada.
Entre entrenamientos con el grupo y en solitario (junto a Deco, el otro rezagado) llegará al encuentro ante el Espanyol con nueve días de trabajo en sus piernas sin disputar ningún partido, ya que no jugó por sanción ante el Getafe y descansó en la Copa contra el Alavés, por lo que podría hablarse de una pequeña 'pretemporada' particular, algo que curiosamente no pudo hacer en agosto porque se incorporó directamente a una gira norteamericana repleta de encuentros.
Ansioso por jugar
Ronaldinho está deseando volver a sentir la adrenalina de un partido de competición.
Y nada más y nada menos que un derbi ante el Espanyol, un partido que nunca ha perdido.
Entre Liga, Supercopa y Copa de Catalunya ha disputado nueve derbis con un balance de ocho victorias y un empate en los que ha marcado cuatro goles.
En Montjuïc siempre ha vencido, aunque sólo anotó en el 1-3 de la temporada 2003-04.
El abrazo con el que Frank Rijkaard recibió ayer a Ronaldinho en La Masia es la mejor demostración de que su exclusión de la lista para Vitoria no se debió a ningún tipo de castigo, tal y como afirmó el propio técnico holandés. Ambos dialogaron durante unos minutos, con amplias sonrisas dibujadas en sus rostros.
Trabajo intenso
Luego el brasileño trabajó a tope e incluso hizo abdominales extras cuando no le tocaba tirar a portería en el ejercicio con el que se acabó la sesión.
Fue el último en abandonar el campo de La Masia porque se quedó haciendo estiramientos con el preparador físico Paco Seirul.lo, quien soportó con humor que el crack se quejara teatralmente porque le hacía sortear conos y picas antes de tirar a portería. Ronaldinho cumplió con el trabajo intenso y mantuvo un interesante pulso con Víctor Valdés que acabó con las carcajadas del guardameta tras una vaselina fallida del brasileño.
Buen ambiente, el mejor augurio del Barça para Montjuïc.
El equipo azulgrana sólo ha perdido en una de sus once visitas al Estadi Olímpic desde que el Espanyol se despidió de Sarrià.
De hecho ha ganado en sus últimas cinco visitas, cuatro de ellas con Rijkaard en el banquillo y Ronaldinho en el terreno de juego (tres partidos de Liga y uno de Supercopa).
Tamudo, el último héroe
El último partido que perdió el Barça en Montjuïc fue por culpa de dos goles de Raúl Tamudo el 22 de diciembre de 2001, en la 18ª jornada de Liga (2-0).
El primero, muy recordado porque el ariete más pillo de la Liga supo leer una cesión de Frank de Boer a Bonano, que acabó estrellando el balón en el cuerpo del delantero. El rebote se fue a la red.
Giuly resolvió el último duelo jugado en el Olímpic, la ida de la Supercopa de España, aunque el verdugo habitual del Espanyol en su estadio es Deco, que abrió el marcador en los dos últimos partidos de Liga.
El Barça intentará prolongar su racha ante un equipo que, pese a tropezar ante el Recreativo la pasada semana, vuelve a ilusionar a su afición.