Penya Barcelonista de Lisboa

dijous, de maig 14, 2009

Una hermosa final, un grandioso campeón


Una hermosa final, un grandioso campeón

Puyol levantó la Copa. "Si no levantamos nada, no habremos hecho nada", comentaba Guardiola no hace mucho. Bueno, pues ya han levantado algo, algo hecho de plata, algo que quiere decir campeón. Es la ocasión número XXV (el hito merece ser escrito en número romanos) en que el Barcelona levanta este trofeo, la Copa. Así empezó a recoger la cosecha de esta temporada colosal en la que ha jugado al fútbol como los ángeles, y además va a ganar títulos. Seguro dos, posiblemente tres. Se juega para ganar. Por eso a Guardiola le preocupaba lo de levantar algo o no. Para que no se diga luego que si tal o que si cual.
Porque es frecuente escuchar eso de si es mejor ganar o jugar bien. Pues resulta que se gana de las dos maneras, pero se gana más veces jugando bien. Bien y bonito. Como España en la Eurocopa, como este Barça, como el gran Ajax, como Brasil tantas veces, como el Madrid o el Barça tantas veces también. Es bueno que el fútbol practicado así gane títulos, porque los que ganan son imitados. Esa copa que levantó ayer Puyol, y las que vengan, afirman esa verdad, como la afirmó la que levantó Casillas en Viena. El fútbol bien hecho da victorias, las victorias más bonitas, que llenan más. Como ocurrió anoche.
Empezó bien el Athletic, con su fe y con su gol de Toquero. Incluso vi un Barça frío, desconfiado, con dificultades para meterse en el partido. Hasta el gol de Touré, una perla ensuciada por su corte de mangas. En la segunda parte, ya sí que fue el Barça. Sin Iniesta y sin Henry, pero con los demás. Tiqui-taca, tuya y mía, Messi enredando entre líneas, el Athletic persiguiendo sombras, llegadas, remates, paradas, goles, fallos en la boca del gol, júbilo, hinchada rival que se entrega, España entera encandilada ante el televisor. Así se juega al fútbol, sí señor. Mucho Barça. Puyol levantó plata. Y la que le queda por levantar.