No pidamos más, que sería pecado

No pidamos más, que sería pecado

Josep Maria Casanovas

Director Diario Sport

CORAZON, RABIA Y HUEVOS.

Era lo que faltaba. Demostrar que este equipo tiene mucho más que carácter. Tiene orgullo, coraje y un par de pelotas. Ya me entienden. Sólo jugando bien a fútbol no se gana la Liga, hay partidos que se complican y hay que sacar la rabia, el corazón y los huevos. Era la prueba que necesitaba el Barça para confirmar su hegemonía. Cuando todo viene de cara y se gana por goleada, parece que sea fácil. Cuando vas por delante en el marcador y las cosas se tuercen, es cuando debes dar la talla. Lo sucedido anoche en Pamplona es muy demostrativo del potencial de este equipo:remontaron un marcador adverso en una noche de perros, con el campo duro, un frío del carajo y una niebla molesta. Y dejaron claro una cosa: no se duermen en los laureles y su ambición de victoria no tiene límite. Ganar como ganó ayer el equipo de Guardiola produce una satisfacción tremenda, el socio tiene la sensación de que este Barça es sólido de verdad.

UN EQUIPO DE RECORD.

Hay que estar orgullosos de este equipo. Dan la cara siempre, luchan de principio a fin, juegan mejor que nadie y encima mantienen la modestia por bandera. Yo no sé lo que durará, pero mi consejo es que lo disfrutemos a tope ya que pueden culminar una primera vuelta de récord. 47 puntos, ocho victorias consecutivas, 300 partidos de Xavi en Primera con gol de aniversario incluido, un Messi que se sale, un equipo que parece una piña y un entrenador que está haciendo un trabajo impagable. ¿Se puede pedir más? Evidentemente no. Frente a un Osasuna que hizo una magnífica segunda parte, el Barça volvió a plantear un partido serio y trabajado que en el descanso tenía bien encarrilado con el gol de Eto’o. Después las cosas se complicaron y parecía que la racha triunfal se iba a truncar, pero allí estaban Xavi y Messi para imponer su ley con dos goles que provocaron una explosión de alegría. Partidazo de los que crean afición, con una media hora final apasionante que dejó helados a los pamplonicas.

OTRO GOLPE AL MADRID.

Desde que perdió en el Camp Nou, el Madrid de Juande ha encadenado tres victorias consecutivas con las que han recuperado su maltrecha moral. Anoche se las prometían muy felices cuando los chicos de Camacho se subieron a las barbas del Barça, pero poco les duró la alegría:el líder pisa firme y los doce puntos de ventaja parecen ser una diferencia insalvable. Si se llegan a poner a nueve, hoy hubiesen comenzado una campaña de intimidación y autobombo, pero viendo el poder de reacción del Barça, mejor que se dediquen a otra cosa. El Barça en esta Liga no tiene otro enemigo que su propia relajación. Si continúa trabajando como hasta ahora, resulta que en las segundas partes aguantan el mismo ritmo que en la primera, nadie se lesiona y todos aceptan las rotaciones con una disciplina ejemplar.

Ayer volvió a marcar Eto’o, Messi confirmó que es el mejor del mundo le den o no le den el FIFA WORLD PLAYER y jugadores como Busquets o Piqué se están consolidando a un nivel magnífico. No pidamos más que sería pecado. En plena crisis y superando la cuesta de enero, el Barça es como un regalo cada domingo.