Puyol: "Ni voy de capa caída, ni se me acaba el fútbol"

Puyol: "Ni voy de capa caída, ni se me acaba el fútbol"

Las relaciones públicas no son su fuerte y lo reconoce. Pero a Carles Puyol (13/ IV/ 1978) nunca se le ha podido echar en cara que no dé un paso al frente cuando algo no va bien. Sincero y analítico, el capitán azulgrana sumará mañana 63 entorchados con España tras dos años sin títulos en el Barça y un curso en el que se acumulan las críticas sobre su estado físico y su futuro. Ayer, en una cita vibrante con La Vanguardia, Puyi se sinceró sin rodeos.
Ha cumplido 30 años y existe el runrún de que va hacia abajo. Sí, ya he oído esta historia muchas veces. Dicen que ya me tengo que retirar, que se me está acabando el fútbol, pero creo que no tienen razón. Ya se verá. Dicen que su cuerpo... Físicamente me encuentro muy bien. Oigo que estoy mal, pero sé cómo estoy, y lo más importante es la cabeza. Con ilusión y ganas puedes seguir. Tengo dos años de contrato más en el Barça. Si se puede alargar, perfecto. No es que piense en eso. Estoy concentrado con la Eurocopa y luego con el Barça iremos año a año, pero espero que me queden muchos años de fútbol.

¿Le sorprende que digan que no es el mismo? Y en ese caso, ¿no se ha preguntado si puede que usted no tenga razón?
No me sorprende, porque sé cómo va el fútbol y más en España, y porque antes les pasó a amigos míos, que eran unas bestias físicamente. Luis Enrique es un ejemplo, muchos dijeron que no estaba bien y ahora está mejor que nosotros. Cuando cumples una edad en España, algunos quieren que te retires y ver caras nuevas.

¿Está de capa caída?

Al contrario, estoy muy bien físicamente. Es cierto que el inicio de esta campaña fue especial. Acababa un año duro en lo deportivo por la pérdida de títulos, por temas familiares (la muerte de su padre) y justo el último día de temporada me dicen que debo operarme la rodilla. Fue difícil, pero he mejorado paulatinamente. Ahora estoy perfecto. No voy de capa caída. Los que están conmigo y me ayudan, son los que me pueden valorar, porque me conocen y me quieren.

¿En fútbol, con 30 años se tienen más enemigos que con 22?

Es normal que haya más críticos. Lo que no sé es si valoran lo que has hecho antes. Amigos en la prensa no tengo. Intento ir a la mía y no me gusta mucho dar entrevistas. Mucha gente se lo toma mal, pero cuando tengo que dar la cara la doy, no me he escondido nunca. Esa es mi obligación.

¿Como capitán azulgrana se desgastó mucho en dos años?

Sí, no le voy a engañar. Soy una persona que me llevo los problemas a casa. No es que acabe de entrenar y ya está. Ser capitán del Barça conlleva mucho desgaste, pero no lo cambiaría por nada, porque para mí es un orgullo. Aunque haya momentos difíciles. Estoy dispuesto a asumirlos. Pero espera no predicar en el desierto un tercer año seguido. Sólo espero que las cosas vayan bien y que ganemos. Sí, ya se que Rijkaard dijo eso, pero no yo. Lo que está claro es que no podemos estar tanto tiempo sin ganar títulos. Somos conscientes: hay que cambiar la dinámica.

¿Cómo ve la situación social del club en este momento?

Complicada. Lo único que quiero es que se arregle todo y que haya tranquilidad, porque es la mejor manera de trabajar.

¿Se plantea que podría haber cambio de presidente?

Hay que ver lo que pasa y es algo que no puedo controlar, esperemos los acontecimientos. No creo que haya parálisis en el club, porque Txiki puede seguir haciendo su trabajo. Los jugadores no tenemos que meter más presión de la que ya tienen. Seguro que todo saldrá bien.

¿Qué dice de los fichajes?

No son muy mediáticos. Pero son muy buenos jugadores, llegan con ilusión, aportarán mucho y sumarán. Es lo básico.

¿Qué hay que esperar de Josep Guardiola?

Pues lo que se espera de un gran entrenador. Que sepa dirigir al equipo y que aporte todo lo que sabe, que lo lleve allá donde tiene que estar el Barça. Ahora tiene que subir al Barça B y luego estar pendiente de los fichajes y los descartes. Creo que el reto más importante es la previa de la Liga de Campeones. Me parece que la afición lo recibirá bien, es muy querido por el barcelonismo y ha dado mucho por el club. Mañana juega ante Larsson. Es algo bonito. Suecia gira en torno a él. He tenido la suerte de jugar con él y es un ejemplo para seguir, un jugador que parece que no haga mucho ves que todo lo que hace, lo hace bien. Es un buen ejemplo de que a los 30 no se acaba el mundo. En la selección forma pareja con Marchena.

¿Tanta crítica les ha unido más?

Se ha creado un vínculo especial con todos los compañeros, y sí, es verdad que con él estoy jugando y en una posición como la nuestra tenemos que hablar y comunicarnos mucho. Es también por nuestra forma de jugar, que es arriesgada. Cualquier desajuste es muy peligroso. Es cierto que se nos ha criticado y se nos ha dicho que podríamos ser el problema de esta selección...

¿Se siente menos valorado que un medio o un delantero?

Yo no. Tal vez desde fuera parece que somos los parientes pobres del equipo, pero lo que cuenta es que ganemos. Es curioso como se ha minimizado la victoria ante Rusia. Tenemos que ser realistas. Hicimos un buen partido pero tuvimos momentos de gran dificultad. En el fútbol también cuenta la suerte, ellos tuvieron ocasiones y tenemos que tener los pies en el suelo, porque no hemos ganado nada. El partido que nos viene es complicadísimo. Tanto si se gana como si se pierde, hay que mantener la calma a toda costa.

¿Recuerda el chiste en el que mil chinos juegan en una cabina y el portero se queja de que lo han dejado solo en el gol?

No es que nos dejen solos. Esta clara cuál es nuestra apuesta ofensiva, pero diría que el resto de los compañeros también se sacrifica. Jugamos con el riesgo, pero eso también es nuestra fuerza.

¿Están disimulando sus posibilidades en la Eurocopa?

No. Tenemos buen equipo y venimos a intentar ganar. Será muy difícil, porque los rivales son fuertes, pero sobre todo porque un fallo te deja fuera.